Sabe Emilio de Alba que tendrá muy complicado salir elegido presidente de la Federación Extremeña de Baloncesto (FExB) en la asamblea que se celebre el próximo martes, pero aún así, su empeño por intentar cambiar las cosas es el mismo. "Tengo un 10% de posibilidades, sé quién está en la asamblea y por qué está ahí". Martín Fariñas es el otro candidato, el que se queda con la mayor parte de las opciones de salir elegido. "Es complicado, pero no voy a dejar de pelearlo", añade De Alba, que reconoce que antes de presentar su candidatura intentó un acercamiento con Fariñas, aunque las negociaciones fracasaron.

No cejará en su empeño porque está seguro que en la FExB hay muchas cosas que hacer, mucho que cambiar. "Hay que hacer cosas nuevas, yo quiero una federación dinámica y no estancada, en la que se hace siempre lo mismo porque es cómodo. Hay que ser más activos". Peleará por ello desde dentro si sale elegido y si no lo consigue, desde la oposición, avisa, "porque seguiremos pensando que el cambio hay que hacerlo".

Emilio de Alba presentó ayer su idea para una nueva FExB, que estructuraría en cuatro grandes áreas, jurídica, económica, comunicación y márketing y, por supuesto, la más deportiva. Un nexo las une a todas, la participación, la toma de decisiones en conjunto.

A la élite desde la base

Aparte de la estructura de la federación, de recordar que hay cosas que se están haciendo bien y habrá que mantener; otras que se hacen, pero que habría que mejorar; contó las que él quiere hacer que ahora no se llevan a cabo y "no entiendo por qué".

Habló De Alba de buscar nuevos sistemas de competición, que hagan las ligas más atractiva y competitivas. Las diferencias de nivel ahora son muy grandes "y los primeros meses de competición no sirven para nada".

Los desplazamientos de los jugadores son otro de los asuntos que se propone cambiar. "Hay que implicar más a los padres, yo vengo del baloncesto de Madrid y allí no había autobuses, había coches de padres". Propone que las subvenciones que hay para transporte pasen a los clubs y sean estos los que consigan que los padres pongan sus vehículos, "abonándoles después la gasolina".

Aboga por replantearse las competiciones sénior, la Primera Nacional ("cada vez con menos equipos por su coste económico") y la diputación. Esta última hay que mantenerla, dice, "pero cortar un poco las subvenciones, dedicando ese dinero a la base".

Crearía también una liga de continuidad para los jugadores que terminan su etapa júnior, que denominarían liga sub-22, y que podría servir de trampolín para otras competiciones. Además, su programa apuesta por una formación integral y por ayudar más a los árbitros".

Por último, al igual que hizo Fariñas, De Alba elogió la figura de Jesús Luis Blanco, al que también ha ofrecido la presidencia honorífica.