No es Manuel Mosquera un técnico de poner excusas ni de quejarse en exceso por el destino. Siempre argumenta que las cosas pasan por algo y ya está, pero en la sala de prensa de El Sardinero, al técnico gallego se le vio incrédulo por lo visto en el encuentro. «este partido es muy difícil de explicarlo. Es increíble que hayamos quedado 3-0 y ni tan siquiera que hayamos perdido. Creo que hemos sido mejores que el Racing en el cómputo general».

Podrían parecer una temeridad las palabras de Manuel, pero ciertamente el entrenador no estaba para nada descontento con el juego de sus jugadores, aunque sabe y es consciente de que el desacierto en área rival fue determinante.

Tampoco Manuel es un técnico que suela quejarse mucho de los árbitros, aunque sí dejó claro que, a su juicio, el gol a Zarfino estuvo mal anulado y era el 1-1 en la segunda parte.

Sobre la actitud, «creo que mi equipo no ha cambiado en exceso con respecto a la pasada semana» y dijo que era difícil de explicar el choque tras el 2-0.

El partido estuvo un punto de inflexión en el penalti errado por Kike Márquez nada más adelantarse el Racing. El sanluqueño decidió ejecutar a un lado y Luca Zidane le adivinó la intención. Es el primer penalti que falla Kike Márquez de azulgrana. En un momento decisivo.

Sobresaliente

Quienes sí aprobaron con nota fueron los casi 150 aficionados del Extremadura presentes ayer en los Campos de Sport de El Sardinero, desafiando a la lluvia, el frio y el viento. No pararon de jalear durante todo el partido e, incluso, esperaron a los jugadores tras el choque para desearles buen viaje y agradecerles el esfuerzo.

Muchos eran de Almendralejo, pero no faltó el escuadrón de seguidores de Siberia o peñas como Los Sinco de Fuente del Maestre.

La afición del Extremadura no juega en el césped, pero ante la ausencia de puntos, gana en goleada en cada partido. Ellos son los que nunca dejan de creer. Solo el tiempo les dará o no el premio que merecen.