"Mi relación con Juan Bermejo es más que la de un presidente y un entrenador. Además, esa solidez es inquebrantable. Que no se le olvide a nadie que voy a darlo todo por él para conseguir el objetivo. Y mis jugadores, detrás". Pasan las siete de la tarde del día siguiente a una nueva derrota del Arroyo (3-0 ante el Sevilla Atlético) y el entrenador, Juan Marrero, pide unidad y asegura que, en modo alguno, se siente cuestionado en los momentos más difíciles de la temporada.

"Tengo que recordar que el objetivo del club era la permanencia, que lo daremos todo y que yo fui el entrenador con el que este club batió todos los récords la temporada pasada, haciendo historia para una población de 6.400 habitantes". El discurso de Marrero siempre aparece diáfano y convencido de que se conseguirá el objetivo... con él al frente. De momento, Bermejo sigue creyendo en él y en su trabajo, según ha apuntado en las últimas horas, tanto públicamente como en privado.

Para el técnico todo pasa por la unión de afición, directiva, técnicos y jugadores. "Hago un llamamiento para que todos estemos unidos para conseguir la meta, que recuerdo que debe ser la permanencia en una categoría tan competitiva como la Segunda División B".

Marrero habló ayer con sus futbolistas. El propio presidente también lo hace a menudo. Los dos protagonistas de la cúpula del Arroyo siguen teniendo, insiste el entrenador, una relación "inquebrantable". Hace un par de semanas hubo una puesta en común con la plantilla. En ésta puede seguir hablándose, pero eso no es suficiente.

En un tono muy didáctico, recordó el preparador que el Arroyo aún no ha ocupado "ni una sola vez" ni puesto de promoción ni mucho menos de descenso. Se considera, autoconvencido, de que todo depende del trabajo físico y psicológico que haga el colectivo en las próximas semanas.

De momento llega el domingo el Cartagena, líder del grupo. Tanto Bermejo como Marrero esperan que haya un antes y un después de ese encuentro vital. Pero ambos recuerdan que el equipo está en el puesto 15. Que todo va a depender de sí mismos. El Arroyo del binomio Bermejo-Marrero se la juega. Y ambos dicen en que esta conexión tiene mucha vigencia.