Una significativa parte de la directiva del Cacereño se resiste a perder el equipo de Tercera División. Durante esta semana se tomará la decisión definitiva, pero durante el fin de semana se han hecho algunas gestiones que dan alguna esperanza para que el filial continúe en la categoría. Los movimientos a muy diverso nivel se han sucedido, de momento sin concretarse definitivamente. Al menos es un paso hacia adelante, ya que la pasada semana se daba por hecho que el equipo no saldría en Tercera. En la directiva saben que perder una plaza en Tercera sería una medida que, a nivel social, puede repercutir negativamente en la imagen del club. Por eso se está haciendo el esfuerzo extra. Mientras, el Fuente de Cantos, que ocuparía el lugar del Cacereño B tras su decimoséptima posición de la temporada pasada, continúa a la espera de que se tome, al fin, la decisión.