La Fiscalía de Roma puso ayer en marcha una gran operación antidopaje que afecta a todo el deporte italiano, con registros a los ciclistas que participan en el Giro de Italia, deportistas de otras especialidades, médicos y entrenadores. Ni la selección de fútbol, concentrada para la Eurocopa, se salvó de los controles por sorpresa.

La operación, en la que intervinieron más de 700 miembros de la sección de los Carabineri especializada en la lucha contra el fraude a la salud pública y el tráfico de drogas, se inició a las 4.30 de la madrugada en hoteles ocupados por corredores del Giro, ayer en jornada de descanso.

Durante esos registros, centrados en los ciclistas Alessandro Spezialetti y Eddy Manzzoleni (Saeco), Mario Scirea y Alessio Galletti (Domina Vacanze), Fabio Sacchi (Fassa), Marco Zanotti (Vini Caldirla) y Renzo Mazzoleni (Tenas), no se halló ningún tipo de sustancia sospechosa.

La intervención policial es fruto de diversas indagaciones llevadas a cabo en los últimos seis meses con interceptaciones telefónicas, seguimientos y grabaciones de personas.

ESTRELLAS Hasta el mediodía se habían realizado 150 registros en 28 ciudades que afectan a deportistas de diversas especialidades, como el campeón mundial de salto con pértiga Giuseppe Gibilisco, o el lanzador de martillo Nicola Vizzoni, plata de Sydney. A un doctor, identificado como Carlo Santuccione, residente en la región de Abruzzo, le han sido intervenidas diversas cantidades de productos dopantes.