El que apuntaba a convertirse en uno de los fichajes más sonados del mercado invernal del grupo extremeño se ha diluido como un azucarillo en las últimas horas. Salvo vuelta de tuerca repentina y sorpresiva, Alex seguirá defendiendo la portería del Jerez y no se marchará al Extremadura, opción que estaba prácticamente hecha hace unos días cuando lo adelantaba este periódico. Sin embargo, los acontecimientos han dado un giro inesperado.

La historia comenzó la pasada semana cuando se abrió la posibilidad de que Alex vistiera de azulgrana, una opción que coincidió con el fichaje de Manu Cantero hasta final de temporada por el equipo templario. Alex y el Extremadura cerraron un acuerdo verbal en una operación relámpago, con un contrato incluso para dos temporadas. Sin embargo, faltaba la carta de libertad. El jugador tenía la palabra de su club para obtenerla, tras el buen comportamiento ofrecido durante tantas campañas en Jerez de los Caballeros.

Sin embargo, el caso dio un giro radical cuando Vázquez Bermejo tomó el asunto de manera personal y comunicó a Alex su decisión de no prescindir del arquero. Han tenido que producirse varios encuentros para convencer a Alex para que no se marchara a Almendralejo. Ante las reiteradas peticiones, Bermejo se ha negado y no está dispuesto a prescindir de uno de sus mejores jugadores.

Así las cosas, las porterías seguirán siendo las mismas. El pulso queda anulado fuera de los terrenos de juego. Ahora sólo queda pelear en el verde, donde la rivalidad deportiva se presenta apasionante entre ambos clubes.