Competir hasta el último día en un torneo grande de golf seguirá siendo una asignatura pendiente para Jorge Campillo. El cacereño no ha pasado el corte en el British Open y se vuelve a cada antes de lo que le hubiese gustado. «La verdad es que ha sido duro. Pensaba que podía hacer cuatro o cinco menos hoy. Empecé bien y pensé que iba a ser un buen días pero obviamente no ha sido así», contó el extremeño tras acabar su vuelta con 73 golpes (+2), tres menos que en la primera jornada (75), pero insuficiente para continuar compitiendo hoy y mañana.

«Iba pegando sólido y he fallado quizá un solo green. Me había dejado unos cuantos putts por el camino, pero hasta que no se mete la última bola esto no está hecho», añadió Campillo (+7), que empezó su vuelta con buen pie pero tropezó con un cuádruple bogey en el hoyo 14.

Solo dos de los siete españoles que estaban compitiendo en el Royal Portrush, en la costa de Irlanda del Norte, continúa en la batalla. Son Jon Rahm (-4), duodécimo, y Sergio García (-1), trigésimosegundo. El resto, Adrián Otaegui (+3), Rafa Cabrera Bello (+6), Adri Arnaus (+8) y Miguel Ángel Jiménez (+13), además de Campillo, están ya eliminados. También lo está Tiger Woods (+6), que mejoró notablemente lo hecho el primer día (78 golpes el jueves y 70 ayer), pero no fue suficiente para continuar en la competición.

El goflista irlandés Shane Lowry se ha puesto a la par del líder de la primera jornada, el estadounidense J.B. Holmes, después de la segunda ronda. Ambos lideran la clasificación con -8. «Estoy muy contento de estar dónde estoy. Realmente, he disfrutado mucho hoy. No hay muchos días así en un campo de golf y es difícil de describir», dijo emocionado Lowry al final de una ronda arropada por el calor del público local.