A sus 22 años, Juanjo Garrancho (San Sebastián, 1997) defenderá la portería del Badajoz ante Las Palmas, el próximo sábado a las 18.00 horas en el Nuevo Vivero en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Juanjo solamente ha jugado en la victoria copera en Amorebieta (0-1) y quiere demostrar su calidad pese a que le resulta complicado jugar al estar delante del mejor portero de la categoría, Kike Royo.

«Tengo mucha ilusión, es un partido bonito y tengo ganas de seguir avanzando», asegura, para añadir que «hasta que escuche al míster decir mi nombre no me creo nada pero sé que tengo muchas probabilidades y me encantaría». La Copa, sostienem «es un campeonato muy bonito. Te enfrentas a rivales de tu categoría y superiores y es una buena oportunidad para los jugadores con menos minutos para demostrar que están presentes. Queremos dar un golpe sobre la mesa, decir al míster que estamos aquí y seguir sumando minutos tanto en copa como en liga».

Juanjo mantuvo la meta a cero en Amorebieta (0-1) en la primera eliminatoria copera. «Fue un partido bonito, encima en casa, quería jugar y una vez que me quité un peso de encima, me sentí liberado». Y ahora Las Palmas. «Es muy competitivo, tiene grandes jugadores y aunque venga con suplentes o con jugadores con menos minutos estará con ganas de sumar. Ese querer demostrar ayuda. Será un partido complicado y daremos el máximo». El reto es «darle a la afición un buen partido, que disfruten del mejor fútbol y hacerlo lo mejor posible». Preguntado por cómo se desenvuelve en los penaltis por si hubiera una tanda, destaca que «me gustan, es una prueba extrema. El que tenga la cabeza más fuerte y mentalmente aguante más se lleva los puntos».

¿Cómo lleva haber jugado un solo partido? El donostiarra reconoce que «es complicado. Siempre sabes que siendo el portero suplente vas a tener pocas ocasiones de entrar y menos cuando el portero que está contigo lo está haciendo bien. Ayuda mucho la ayuda de compañeros y cuerpo técnico. Me siento muy valorado. Son pequeños detalles, poder entrenar y que el capitán te diga, vaya parada me has hecho o el entrenador tenga detalles y se acuerde de ti, te nombre y te anime en cada jugada».

Juanjo tiene delante a Kike Royo. «Me toca un rival complicado, pero aprovecho para aprender de él. Es diferente a mí, soy muy explosivo, físico, me encanta encimar, achicar y él es de lectura de balón, se coloca muy bien, lee la postura del jugador y cae en el lado en el que le tiran».