Horas antes de las manifestaciones de Eto´o, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, le exculpó por haberse negado a jugar y aseguró que el jugador "prefirió ser prudente" porque no había tenido el tiempo suficiente para calentarse. Laporta subrayó que Eto´o "no hizo ningún gesto impropio ni incorrecto" y apeló a Rijkaard como encargado de resolver el caso. "El es un maestro a la hora de solucionar estas cosas", valoró. Admitió que el lunes por la tarde mantuvo una reunión con Eto´o y justificó la actitud del camerunés en el tiempo que ha pasado lesionado y en su ansiedad por volver. Durante la conversación, Eto´o "no dio explicaciones ni pidió disculpas", según Laporta, quien se afanó en destacar que no ve "ningún problema por lo que hace referencia a Eto´o ni a Rijkaard".