EXTREMADURA PLASENCIA: Sekulic (12), Barceló (25), Zalvide (5), Almazán (0) y M. Calvo (2) --cinco inicial-- Conejero (7), Silvestre (11), Soria (6), Añaterve Cruz (8) y Cardito (0).

RIVER ANDORRA: Zamora (13), Drame (2), Matali (8), Pigran (11) y Wolfran (6) --cinco inicial-- Galera (0), Núñez (0), Rafael Casals (5), Rodríguez (10), Fornas (5) y Olcina (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 22-21, 34-26 (descanso), 54-48 y 76-60 (final).

ARBITROS: Pagán Baro y Bey Silva (Bien). Eliminado: Leonard Pigran (min.36).

INCIDENCIAS: Camiseta de ánimo al lesionado Lorenzo ´Chipi´ Díaz.

El Plasencia salió anoche a La Bombonera sabiendo que sólo le valía la victoria y realizó el partido más serio de la temporada, sin desviarse un ápice del camino marcado por Gomáriz, anoche más estratega que nunca. El propio Julbe alabó a su colega: "sabía perfectamente nuestros puntos débiles, ha sabido encontrar nuestros handicaps".

El partido resultó igualadísimo en toda la primera mitad, sin ventajas manifiestas para nadie y eso que Almazán tuvo que sentarse a los tres minutos al cometer su tercera falta. Plasencia fiel a sí mismo defendió con intensidad, pero anoche sí acertó en ataque. La mínima ventaja (22-21) con que acabó el primer cuarto se fue manteniendo en el segundo, hasta que cinco puntos seguidos de Marín puso la mayor renta para los andorranos (29-35), pero un parcial de 5-0 llevó a irse al descanso perdiendo por la mínima (34-35).

Con cuatro puntos de Silvestre --anoche realmente inspirado en el rebote-- se inició el tercer periodo, donde los de Julbe comenzaron a sentirse incómodos ya que la zona cambiante de Gomariz evitaba cualquier lanzamiento exterior y en el poste bajo Sekulic, Conejero y Martín Calvo se mostraron implacables con el rival. Con un robo de Martín Calvo y la posterior bandeja de Soria acabó este tercer tramo (54-48).

GRAN BARCELO Barceló rompió el partido con cinco puntos al comenzar el tramo definitivo, el capitán volvió a realizar un partido de ensueño, no sólo anotó 25 puntos sino se partió literalmente la cara con Pigram, al que sacó del partido en el min.36 -- para entonces Plasencia ganaba de once--. Los tiempos muertos de Julbe no encontraban mejora y Sekulic con un triple a falta de 3,30 para el final acabó de matar al Andorra.

El final sirvió para que el público se divirtiera de lo lindo. El 76-60 definitivo vino a certificar que Plasencia sigue creyendo en sí mismo. Gomariz se da un gustazo antes de su inminente segunda paternidad y a la vez el triunfo es un impulso moral para el importante encuentro del próximo miércoles en Logroño frente al Caja Rioja. Las espadas siguen en todo lo alto.