Dicen que la liga se gana en los campos pequeños. Puede ser. El Extremadura, desde luego, se lo está tomando al pie de la letra. De momento no ha ganado a ninguno de los llamados 'grandes' de la Tercera, es decir, los que le acompañan ahora en zona de playoff: Jerez, Badajoz y Arroyo. Y en la grada andan preocupados por esta circunstancia de cara a lo que pueda pasar en mayo. De momento, la preocupación no es tanta dentro del vestuario: "Tampoco hemos perdido", decía Marrero en sala de prensa nada más empatar con el Badajoz. Razón no le falta.

Cuatro grandes partidos y cuatro empates. El Extremadura empezó igualando sin goles en el Nuevo Vivero de Badajoz, un partido que bien es cierto tuvo más cerca de ganar que el rival. A la semana siguiente, empató a cero con el Arroyo, posiblemente en el mejor envite de los arlequinados en todo el campeonato. Más tarde, 2-2 ante el Jerez en el Francisco de la Hera, en un partido bastante loco. Y el fin de semana pasado otro 0-0 ante el Badajoz. "Yo firmo quedar campeones y no ganar a ninguno de estos rivales. De eso nadie se acordará después", añade Marrero. "Pero claro, quiero ganarlos, como todos", asevera. El míster ensalza el carácter y predisposición de su equipo en estos partidos. "En todos hemos estado muy cerca de ganar".

En Arroyo de la Luz tiene el Extremadura otra opción para romper este maleficio. Los azulgranas cuentan con una muy mala noticia: la lesión de Jorge Cano. Una rotura muscular en el isquio izquierdo lo apartará tres semanas de los terrenos de juego. Ocurrió el pasado domingo, en un sprint durante la segunda parte. "Noté un latigazo y pensé, incluso, que había sido peor", reconoce el propio jugador. Una baja muy sensible en el lateral, pues estaba siendo de los mejores futbolistas en este tramo del año. Marrero tendrá que decidir entre Gutiérrez o Ruano, éste con un perfil más ofensivo. Ambos, curiosamente, fueron jugadores del Arroyo.