Está difícil, pero no imposible, al menos todavía. Sumar solamente un punto de los últimos nueve han sacado al Cacereño del centro de gravedad de la lucha por meterse en la fase de ascenso a Segunda División, pero un par de buenos resultados volvería casi seguro a ponerle a rebufo de los mejores. El primero de ellos debería ser hoy, en la visita al Lucena (18.00 horas), un equipo que es tercero y le saca seis puntos. Faltando siete jornadas no es un océano, pero urge empezar a nadar con fuerza.

Eso sí, ayer se produjo una desagradable sorpresa con la que no se contaba y que debilita la zona defensiva para hoy. Rubén Palero no superó, contra los pronósticos iniciales, sus problemas musculares en el isquiotibial de la pierna izquierda y quedó fuera de la convocatoria. Llevaba varios días entrenando a menor ritmo pensando que se trataba de una simple contractura que ya debería haber remitido.

La semana que viene será sometido a nuevas pruebas porque la situación no tiene buena pinta. Que se uniese a Raúl Medina y Gonzalo Llerena como baja permanentes sería un golpe muy duro, porque, aparte de su aportación meramente deportiva, se trata del capitán y uno de los grandes líderes del vestuario.

Su lugar en el once inicial lo ocupará Alcala, el joven del filial que ha resuelto con nota situaciones similares en las últimas semanas.

LAS OCASIONES Las derrotas en Albacete y Cádiz y el empate en casa frente al Ecija dejaron al grupo de Julio Cobos sin mucho margen de error, como mínimo por ahora. Al equipo le ha faltado seguramente 'instinto asesino' en el momento cumbre de la temporada, lo que el entrenador llama eufemísticamente "transformar las ocasiones". El principio y el fin del fútbol: goles que se escapan como en el penalti fallado el pasado domingo por Santi Amaro, que, aseguró Cobos, seguirá siendo el encargado de tirarlos por orden suya. "Lo lanzó bien, pero el portero se lo adivinó", sentenció, respecto a un error de los que se pueden recordar a la larga.

Lo importante es pasar página de aquella infernal mañana pasada por agua, intentar uno de esos 'aldabonazos' que de vez en cuando pegan los verdes a domicilio, como en La Línea de la Concepción o en la propia Lucena en la Copa del Rey, con aquel 1-3 que dio la posibilidad de enfrentarse al Málaga.

Y eso que los cordobeses son un equipo muy fiable como local sobre un césped artificial al que están muy adaptados. El Cacereño ha intentado contrarrestarlo con un par de sesiones sobre el de Casar. Diez victorias, tres empates y tres derrotas en casa es un balance estupendo a estas alturas, lo que ha permitido al Lucena ir escalando posiciones y aspirar abiertamente a estar, por segundo año consecutivo, en la fase de ascenso.

Cobos se mostró moderadamente optimista y no se ve fuera todavía de ningún objetivo. "Es un partido más, pero si quieres estar en una situación buena, tienes que ganar pensando en la liguilla", dijo, antes de destacar el poder de su oponente: "Tiene muy buen equipo. En su casa es bastante fuerte y tiene jugadores interesantes como el delantero Fernando, la pareja de centrales Obregón-Curro, otro futbolista importante como Fede...".