El Comité Olímpico Internacional decidió desoír ayer los argumentos de París y Madrid para organizar los Juegos del año 2012 y, en una arriesgada e inesperada designación, optó por otorgar al proyecto virtual de Londres la sede de los Juegos de la 30 Olimpiada.

En una votación muy reñida desde el principio, la candidatura inglesa, liderada por el carismático exatleta Sebastian Coe, superó en la cuarta y última ronda de votaciones a la favorita, París, que fracasó por segunda vez consecutiva, y tercera desde los Juegos de 1992 otorgados a Barcelona, en su intento de reverdecer viejas glorias olímpicas. Madrid cayó antes de la final, por sólo dos votos, después de que quedaran eliminadas Moscú y Nueva York. Los votos anglosajones de esta última ciudad fueron a parar a Londres, que organizará así sus terceros Juegos, después de los de 1908 y 1948.

NI GANADORA NI PERDEDORA En su primer intento serio de optar a unos Juegos, Madrid estuvo a un paso de dar la sorpresa. Lideró la votación en la segunda ronda con 32 votos, por 27 de Londres, 25 de París y 16 de Nueva York, pero entonces el trasiego de sufragios entre las dos ciudades de habla inglesa la condenó a la eliminación en la siguiente vuelta. Apenas encajado el duro golpe propinado por Londres, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ya anunció la intención de la ciudad de preparar una nueva candidatura para el 2016 o, más presumiblemente, para el 2020, ya que la tradicional alternancia continental que suele observar el COI hace muy difícil que después de Londres salga nominada otra ciudad europea.

"Madrid no ha ganado, pero no ha perdido nada y seguirá en la carrera olímpica; sólo por haber disputado la victoria a cuatro grandes ciudades de cuatro grandes países, por haber querido estar entre los más grandes, ya hemos ganado", aseguró el alcalde de Madrid. El presidente del Gobierno español que, junto a la reina Sofía, acompañó a la candidatura madrileña en la magnífica presentación ante la asamblea plenaria del COI, reunida en su Sesión 117 en Singapur, deja la decisión de un futuro proyecto en manos de la ciudad, pero valoró el intento de una forma muy positiva. "Madrid ha hecho una gran labor, ha llegado muy lejos en muy poco tiempo y ha estado muy cerca de la victoria", dijo José Luis Rodríguez Zapatero.

EL EJEMPLO DE BARCELONA Madrid pagó ayer en cierta manera el retraso con el que empezó a trabajar su candidatura en el ámbito internacional y el hecho de ser la primera vez en que se tomó en serio su proyecto. Su postulación a los Juegos de 1972, que fueron otorgados a Múnich, no pasó de ser testimonial. El ejemplo de Barcelona, que necesitó cuatro intentos para obtener los de 1992, sirvió a Ruiz-Gallardón para instar a la perseverancia. "Aunque también es verdad que hay otro ejemplo, el de París, que nos dice lo contrario", reflexionó el alcalde.

Así es. La capital francesa, que organizó los Juegos Olímpicos de los años 1900 y 1924, se llevó ayer un revés aún más doloroso que el de Madrid. El presidente de la República, Jacques Chirac, defendió en persona el nuevo proyecto francés mientras el primer ministro británico Tony Blair aguardaba en Glenneagles (Escocia), donde ejerce como anfitrión de la reunión mundial del G-8, el desenlace. "Es un momento de gloria para Londres y el éxito de un trabajo en equipo", dijo Blair para elogiar el trabajo de Sebastian Coe. Al final contaron más para el COI las palabras desde el corazón que le dirigió Coe sobre los sentimientos olímpicos que el magnífico vídeo de 25 minutos que el realizador Luc Besson ofreció a la asamblea para explicar las realizaciones del proyecto francés.

Es la quinta vez consecutiva en que la teórica ciudad favorita no sale escogida en la votación del COI. Después de la victoria de Barcelona para el 92, precisamente sobre París, el máximo organismo deportivo mundial escogió a Atlanta por encima de Atenas para los Juegos del centenario de 1996; a Sydney, con dos votos más que Pekín, para los del 2000; a Atenas, frente a Roma, para el 2004; y a Pekín, de nuevo sobre la entonces soberbia aparición de París, para el 2008.

LAMENTO DE SAMARANCH Todo fue en vano. Los cardenales olímpicos prefirieron arriesgarse con Londres, un proyecto cuya base es un parque olímpico que aún se debe construir en su totalidad. "Ha sido un muy buen resultado de Madrid, aunque insuficiente", lamentó Juan Antonio Samaranch, presidente de COI desde 1980 hasta el 2001.