El control que ejerzan los pívots del Madrid sobre una fuerza de la naturaleza como Schortsanitis, el pívot estrella del Maccabi definirá en buena medida la segunda semifinal entre el cuadro israelí y los madridista. El Maccabi es un equipo eléctrico, con jugadores explosivos (el base Pargo, el alero David Blu) y de una enorme dureza, que baja bastante su rendimiento lejos de su pista. El equipo de Lele Molin, sin demasiada presión, dependerá del talento de sus jóvenes jugadores (Tomic, Suárez, Llull, Mirotic), cuyo único problema es su falta de experiencia.