Una lección táctica de Eusebio Sacristán en el Bernabéu resucitó a un Girona que no ganaba en Liga desde noviembre, y sirvió para remontar a un Madrid que pagó el exceso de confianza en cuanto rebajó su intensidad para desplomar la ilusión a una gran reacción en el momento más inesperado (1-2).

Tras doce partidos consecutivos de Vinicius como titular, la imagen del Madrid se retocó de inicio. Un respiro al jugador que cambió el panorama e insufló ilusión al madridismo. Asensio demandaba un premio y Solari se lo concedió. Distinta situación para Bale, al que se le va poniendo cara de suplente habitual.

El Girona iba camino de tres meses sin ganar. No parecía el Bernabéu el mejor escenario para lograrlo en el momento de vuelo ligero madridista, pero fue el espaldarazo deseado y lo buscó sin complejos. Es un equipo que no renuncia al balón, con velocidad en los últimos metros y pegada. Comenzó topándose con Courtois que sacó una con la cara y una buena mano al pistolero Stuani.

Fueron momentos para creer del Girona pero sin miedos de un Madrid confiado en su juego. Rebajó el descaro del rival con paciencia. Detalles de calidad de Kroos y una combinación preciosa con Lucas Vázquez. Picó el balón a dos defensores para marcharse con picardía pero Bono tapó espacios con su salida y evitó el gol.

Aparecía Asensio con mayor confianza cuando encara rivales. Buscó amigos en paredes y encontró a Ceballos, que hacía de Modric en una posición donde rebaja su influencia. Un par de arreones daba el premio. Rechace tras saque de esquina, balón medido de Kroos y Casemiro de testa a la red.

Se gustaba el Madrid en sus mejores minutos con Marcelo apareciendo en ataque, al que anularon un gol por fuera de juego, y Benzema haciendo intervenir a Bono tras carrera elegante. Granell con un disparo pegado al poste avisaba que la relajación tendría castigo si llegaba.

Y se produjo en la segunda mitad. El duelo se desequilibró en la pizarra. La de Eusebio Sacristán que retocó su equipo al descanso con dos cambios y dio con la tecla para dañar a los laterales.

El centro del campo madridista desaparecía. Ni un referente defensivo cuando el Girona daba un paso al frente con personalidad. El aviso invitaba a Solari a recurrir a Vinicius. Quitó del campo el trabajo de Lucas Vázquez y terminó de rematar a su equipo. El Girona merecía el gol y lo encontró. El duelo se rompió por la zona de Marcelo. Un nuevo centro desde su banda, otro remate en el segundo palo, en esta ocasión de Stuani al poste, y la jugada calcada acabó en mano de Ramos al disparo de Douglas.

Stuani firmaba el empate de penalti y el Madrid fue incapaz de reaccionar al golpe. El castigo al exceso de confianza terminó de llegar con el premio al partido de Portu. Courtois no pudo sacar más.

real madrid1

girona2

3Goles: 1-0, m.25: Casemiro. 1-1, m.65: Stuani de penalti. 1-2, m.75: Portu.

3Árbitro: Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó a Casemiro por el Madrid; y a Lozano y Alcalá por el Girona. Expulsó a Ramos por doble amarilla (65 y 90).

3Estadio: Santiago Bernabéu.

3Espectadores: 68.099.

3Real Madrid: Courtois, Odriozola, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Ceballos (Mariano, m.74); Lucas Vázquez (Vinicius, m.58), Marco Asensio (Bale, m.66) y Benzema.

3Girona: Bono; Pedro Porro (Lozano, m.46), Ramalho, Alcalá, Juanpe, Raúl García; Pere Pons (Aleix García, m.46), Douglas Luiz, Àlex Granell; Portu (Valery, m.84) y Stuani.