El Real Madrid tuvo que sudar tinta china y entrar en modo campeón en el último cuarto para doblegar, 82-57, a un Valencia con una gran puesta en escena, que llegó a ir ganando por 8 puntos de ventaja (16-24) en el inicio del segundo tramo y que estuvo negado en los lanzamientos triples (2 de 22).

El Real Madrid tardó mucho tiempo en volver a tomar la delantera en el luminoso, ya que no lo hizo hasta el minuto 17 (25-24), porque fallaba canastas hechas de todos los colores. El parcial del segundo cuarto fue de 17-7 para un 31-26 con el que los equipo pasaron a vestuarios.

A falta de una actuación estelar en particular por parte de los dos equipos, Gustavo Ayón fue el primero en llegar a los 10 puntos (min.28, 45-41), el trabajo colectivo y las defensas se impusieron con claridad hasta el 47-42 con el que se llegó al final del tercer acto. Un parcial de 17-2, propiciado por Llull con 5 puntos de casta, en los 4 minutos iniciales del cuarto de la verdad (64-44) abrió de par en par la victoria para el Real Madrid.

Hoy, el Barcelona y el Laboral Kutxa inician su semifinal (21.00 horas). Los azulgranas son ligeramente favoritos.