El Real Madrid busca el pase a su octava semifinal consecutiva en Liga de Campeones, en una eliminatoria casi sentenciada tras el 0-3 de Turín, pero en la que guarda máximo respeto a un grande de Europa como el Juventus que necesita un milagro sin su referente ofensivo Paulo Dybala.

Después de eliminar al PSG con la autoridad del rey de Europa, sin estar dispuesto a ceder el trono a uno de los candidatos, el duelo ante el Juventus vuelve a convertir al Real Madrid en favorito. Los tres tantos en el Juventus Stadium, donde Cristiano Ronaldo dejó una imagen para los tiempos con su perfecta chilena, convierten a los de Zinedine Zidane en un rival temible, sin freno en competición europea con un técnico con el que ganó todas las eliminatorias disputadas.

El Juventus fue el último equipo capaz de eliminar al Madrid y su historia hace que Zidane no se fíe pese al abultado marcador de la ida. Reservó a jugadores en el derbi madrileño liguero, en el que Cristiano tan solo jugó una hora, y saldrá con su equipo de gala salvo en defensa donde tiene problemas. Sergio Ramos no estará por sanción, Nacho está lesionado y Vallejo tiene una sobrecarga. Casemiro es la opción.