Antes, durante y después. El fútbol extremeño de cualquier categoría y condición se ha manifestado abiertamente desde el inicio de la semana sobre la crisis desatada con el coronavirus. En todos los testimonios recogidos en categorías tan dispares como la Tercera División como la Liga Reto Iberdrola, un denominador común: el recuerdo al respeto al aficionado y a la salud de todos los actores implicados, de tal forma que se considera como un mal menor que se aplacen los encuentros en vez de disputarlos a puerta cerrada y sin público.

«La medida que se ha adoptado está bien porque lo primero es la salud de los jugadores, el cuerpo técnico y de los aficionados», apunta Alberto Delgado, capitán del Cacereño.

El futbolista cántabro añade que ahora resta que se pueda solucionar el problema siguiente: la falta de fechas. «Supongo que tendremos que jugar entre semana, pero me parece apropiado todo lo que se ha decidido», agregó, dando como una buena solución «antes de que los partidos se jueguen a puerta cerrada». Por ello, aduce que «la afición ha pagado también sus carnets y hay que respetarla. No estaría bien que se perdiesen los encuentros. Es bastante acertado lo que se ha hecho», indició el defensor verde.

José Ángel, una de las referencia del vestuario del Villanovense, ya había suscitado en su cuenta de Twitter unanimidad antes de que se aplazara la jornada. «El destrozo que va a hacer al fútbol modesto el jugar a puerta cerrada estas dos jornadas o saber cuantas es brutal. Mejor aplazar y alargar las fechas que jugar a puerta cerrada. Muchos clubs dependen de estas taquillas», incidió el experimentado jugador pacense el pasado martes.

También Horacio López, el presidente del Moralo, se pronunciaba en similares términos al futbolista serón. «Lo más lógico sería suspender la competición 15 días y esperar noticias, el fútbol sin el aficionado no es fútbol. Los jugadores y quienes les acompañan corren el mismo riesgo».

Mientras tanto, Estefa, la estrella del Liberbank Santa Teresa, de la Liga Reto Iberdrola, apuntó anoche en declaraciones a este periódico: «Se ha tomado una medida bastante drástica, pero es por el bien de la salud pública», entendiendo lo que se había decidido, aunque no sea lo mejor para el equipo pacense, líder de la competición y con serias opciones de ascender a Primera. «A nosotras nos afecta porque se nos corta el ritmo de competición y el de los entrenamientos porque a lo mejor hay cierre de instalaciones».

Sin embargo, la futbolista cacereña del Santa Teresa dijo también que «seguiremos trabajando por llegar lo mejor posible cuando se pueda reanudar la liga».