Aunque hubo alguna significativa ausencia, como la del capitán Manuel que seguía con permiso fuera de Almendralejo aunque se incorporó al trabajo en la sesión vespertina, el grueso de la plantilla del nuevo Extremadura 2004-2005 realizó al mediodía de ayer la tradicional ofrenda a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Piedad. Terminado el ejercicio matinal los jugadores, técnicos y auxiliares rezaron en la ermita y depositaron un ramo a los pies de la imagen que la preside. Hubo de hacerlo Lolo ante el hecho de que el gallego se encontraba fuera. La oración la dirigió, como es norma habitual, el capellán de la entidad, Jesús Núñez Mancera, quien cada año pide, sobre todo, suerte con las lesiones mientras hace hincapié en que "por encima de todo se haga la voluntad de Dios".

Tampoco hubo foto oficial al final con todos los integrantes de la plantilla posando ante la patrona y los jugadores se marcharon con urgencia del recinto tras la entrega.

Mientras, las sesiones de trabajo dirigidas por Cisqui siguen siendo dobles aunque este año con la particularidad de que la parte técnico-táctica se desarrolla por la mañana mientras que el grueso de la preparación física se deja para la tarde. El argumento en el que el entrenador apoya el cambio tiene su lógica: "En estas fechas, con tanto cansancio, tanto volumen de trabajo, el jugador está más fresco por la mañana para asimilar los conceptos y los dibujos".