No eludieron ni un solo autógrafo. Tampoco una sonrisa, más contagiosa en el caso de la principal estrella, DeMar DeRozan. Con él, Sonny Weems, el otro compañero de José Manuel Calderón.

Los tres jugadores de los Raptors entraron pasadas las 11´30 en las instalaciones del pabellón V Centenario. El escenario, histórico para el baloncesto local --ahí se vivieron los primeros años del Cáceres en la lujosa ACB-- estaba ya repleto de jugadores del campus que lleva el nombre del base villanovense de la NBA. 250 chavales y una ilusión, quizá mayor que cuando estuvo una megaestrella, Chris Bosh. El impacto que supone sentir tan cerca a dos dunkers del perfil de los invitados quedará para la posterioridad y en la retina de todos aquellos que asistieron, copartícipes, a una sesión de basket estratosférica.

Primero, los más jovencitos. Después, las chicas. También los talentos naturales más cercanos a la cúspide. Tampoco faltaron los discapacitados. Todos ellos protagonizaron una singular pachanga con los jugadores del firmamento NBA.

El momento culmen llegó en la exhibición de mates. Entre los ´oh´ de la concurrencia y los gestos cómplices de los afamados baloncestistas, el espectáculo no tenía fin. Incluso Darío Brizuela, un junior, estuvo superior.

Alabanza a Cáceres

"Es pequeña, pero muy bonita". DeRozan y Weems ya habían visitado la parte antigua de Cáceres y allí estaban, en el photo call de la Universidad Laboral, los tres jugadores, protagonizando una rueda de prensa multitudinaria, no sin antes haber calentado en la X-Box situada estratégicamente, de la que dio buena cuenta también Calde .

"Es un gran pasador", coincidieron DeRozan y Weems cuando fueron cuestionados sobre su visión sobre el juego del base extremeño, que ejercía entonces de entusiasta traductor. Calderón disfruta. Y no poco, con su campus.

Hace calor, pero calor baloncestístico de primer orden. La sonrisa de DeRozan no deja lugar a la duda: son cómplices de un día espectacular. "Tienen muy buen nivel y además todos ellos tienen un rol importante en sus equipos", juzgan los jugadores de la NBA al ser preguntados sobre los españoles de la mejor liga del mundo.

¿La selección española? A José Manuel Calderón parecen brillarle los ojos. Está ilusionado con la vuelta al combinado nacional, en el que espera contribuir a redondear un buen Eurobasket. En un mes estará entrenando a las órdenes de Scariolo. Mientras tanto, disfruta con sus amigos.