Autocrítico a tope. Sin remilgos. "Con los cambios he llevado a mi equipo al matadero". Así de sincero se mostraba el entrenador del Mérida, Fabri González, al final del encuentro que su equipo perdió en Granada el sábado (4-2).

Fabri explicó ante los periodistas que "ha sido un partido que hemos empezado bien, creando ocasiones de gol, el Granada también. Se nos puso de cara al adelantarnos, pero nos faltó aguantar más pero se fueron con dos uno al descanso. Yo sabía que podíamos ganar y en la segunda parte hemos salido muy bien, sin dejar que saliera el Granada de su campo, hasta que hemos empatado merecidamente y automáticamente, entro yo y destrozo a mi equipo con los cambios".

DEMASIADO OFENSIVO El entrenador emeritense entendía además que "al querer ir a por el partido y sacar a un segundo punta hemos perdido el control del medio campo, la movilidad de las bandas y del punta, y he puesto en bandeja el partido al Granada. El auténtico perdedor del partido ha sido el entrenador del Mérida".

Palabras crudas del preparador gallego, que reconocía "haberle perdido perdón a los futbolistas". El cambio en cuestión al que se refería fue la entrada de Luciano por Juan Carlos, modificándose también el dibujo táctico, pues los romanos pasaron de jugar con un trivote y un solo punta al típico 4-4-2.

ANALISIS DESDE DENTRO Para el propio Juan Carlos, "a partir del tercer gol el equipo lo ha sentido". Cabe destacar que el cambio ofensivo emeritense coincidió con un reforzamiento del centro del campo granadino con Jorge García sobre el campo.

Todavía el Mérida tuvo la opción de empatar en las botas de Luciano, pero lo cierto es que lo últimos minutos fueron para los locales hasta que redondearon una victoria excesivamente abultada merced a un penalti de Chupri que el propio jugador afirma que "fue falta sobre mí porque yo estaba por delante, despejo y me dan la patada".

En definitiva, el Mérida que cosecha su primera derrota a domicilio, dolorosa por los cuatro goles encajados merced a errores defensivos que no aparecieron en las cinco jornadas anteriores, pero las palabras sinceras de Fabri demuestran que nadie va a escurrir el bulto cuando vengan mal dadas, que el entrenador se exige a sí lo mismo que a los demás y lo que es más importante, se tiene conciencia de los errores para poder solucionarlos.

El Mérida cosechó su primera derrota a domicilio, le marcaron cuatro goles (hasta esta jornada únicamente había recibido tres), pero en la tabla los resultados le han sido favorables y se mantiene a un punto de cuarto y tercero, a dos del segundo y a tres del líder.

Lo más positivo fue el estreno goleador de Sabino que se volvió a marcar un gran partido esta vez con el premio del gol "aunque no haya servido para ganar", como decía el propio delantero emeritense que espera que "sea el primero de muchos pero, sobre todo, lo que deseo es que mis goles sirvan para hacer que el equipo gane". El próximo domingo, seguramente a las 19.00 horas, tiene el Mérida la oportunidad de resarcirse frente al Lorca.