De un principio de año para olvidar a rozar el Olimpo. Paquillo Fernández consiguió enderezar ayer una temporada que le había sumido en la amargura, aunque hay cosas que, desgraciadamente, no tienen remedio. La muerte de su entrenador y amigo, el exolímpico Manuel Alcalde, el pasado mes de abril, golpeó con dureza el tejido sentimental de Paquillo, que ayer tuvo la oportunidad de brindarle, desde la pista y el podio, la medalla de plata conseguida.

La ayuda de todos

Cuando este marchador de Guadix (Granada) se quedó sin su amigo, entrenador y mentor, se propuso llegar a la meta de Atenas con la única ayuda del recuerdo de Alcalde y de la experiencia de ocho años de marchar al más alto nivel. Por desgracia, la agonía de su entrenador fue larga, y con entereza ambos fueron capaces de hablar de los Juegos de Atenas, los que Alcalde --fue olímpico en 1984 y 1988-- no llegaría a ver. "Como ambos nos conocíamos tanto, creo que he hecho lo mismo que él hubiera planteado", dice Paquillo, de 27 años.

Paquillo llegó ayer a la meta después de cuatro meses de sentirse más solo que nunca. Pero no lo estaba. Todos le han ayudado. Comenzando por su familia, sus tres hermanos y los padres, Rafael y Dora, que no pudieron ni acudir a la pantalla gigante que el ayuntamiento instaló para seguir la carrera. Lo vieron en casa. Se ponen demasiado nerviosos. "Yo les digo siempre que pueden venir a verme, que no soy un torero, pero no hay manera", confiesa Paquillo.

El marchador también ha estado arropado por Patricia, la psicóloga a la que acudió después del Mundial de Edmonton del 2001, donde se retiró por primera vez de una prueba. Ni él ni Alcalde creían en psicoterapias, pero los resultados son elocuentes. Tras cuatro años sin subir al podio, ha encadenado en tres años el título europeo y los subtítulos mundial y olímpico.

El peor año ha quedado atrás para Paquillo, que también fue felicitado por José Luis Rodríguez Zapatero. El pasado mes de febrero, el atleta estuvo un mes y medio inactivo por la fractura de un metatarsiano del pie derecho.