«Señores no hay tiempo para lamentaciones. Se nos escaparon dos puntos, sí, pero el equipo se dejó todo. Este es el camino. Con trabajo y sacrificio al final el fútbol nos la dará. Sigo creyendo en mi equipo a muerte. Lo conseguiremos». Lo escribía en la red social Gonzalo Poley, centrocampista del Mérida, haciendo referencia al empate a cero ante el Atlético Sanluqueño, pero en clave positiva.

En el Mérida han cambiado las tornas radicalmente. Los últimos partidos ligueros ante Don Benito, con triunfo, y Sanluqueño, pese a no ganarse, han evidenciado una mejora considerable en las prestaciones romanas, Y en los propios aficionados ya se habla en otros términos, desde luego bastante menos pesimistas que hace apenas diez días.

Las cuentas, en realidad, salen. Prácticamente con una segunda vuelta pendiemte, el Mérida, con 19 puntos y antepenúltimo, está a solamente un punto del puesto de promoción que ocupa el Algeciras y a cuatro del de permanencia, en el que está el Sevilla Atlético, que cuenta con 23 puntos tras el empate del domingo ante el Badajoz.

RETO EN LA LÍNEA / El próximo domingo, a las 12.00 horas, se espera continuar con la evolución en positivo, aunque se es consciente de las dificultades que entrañará el desplazamiento a La Línea de la Concepción. El Linense, tradicionalmente fuerte en casa, es séptimo, con 31 puntos en su haber, aunque tiene la cuarta plaza, que ostenta el Badajoz, a ocho puntos, y ello hará que se vea obligado a vencer para no descologarse definitivamente.

Rafa Mella, el último fichaje de la semana pasada, ha mostrado su satisfacción por su aportación del pasado domingo y ya anticipa que puede dar más en los próximos compromisos. Diego Merino, el entrenador del Mérida, ha puesto su confianza en él como elemento determinante en las bandas. El único ‘pero’ en este último encuentro ha sido la falta de definición, algo que se espera corregir en La Línea.