Pese a ser quinto a sólo dos puntos del cuarto Linares, que jugó un partido menos, el Mérida ha pasado de disfrutar de dos primeros meses magníficos (septiembre y octubre) a sufrir de tres últimos meses discretos (noviembre, diciembre y enero).

Así, durante las diez primeras jornadas, el Mérida ganó seis partidos, empató tres y sólo perdió ante el Sevilla B (0-2). Unos brillantes resultados que le condujeron hasta la tercera posición. Y ello pese a enfrentarse a rivales realmente complicados.

Sin embargo, desde noviembre, el Mérida parece haber entrado en barrena. Comenzó aquel mes ganando en Zafra (1-2). Un triunfo que le hizo ser segundo, su mejor clasificación de la temporada.

Desde el triunfo en feudo del Díter, el Mérida encadenó cinco jornadas sin ganar, dos victorias consecutivas ante Jaén y Baza y actualmente sumó uno de los nueve últimos puntos en juego.

Lo curioso del caso es que, durante los tres últimos meses, pese a no atravesar por su mejor momento, el Mérida no bajó nunca del quinto puesto que ostenta ahora.

En la clasificación parcial de los tres últimos meses, el Mérida es sexto por la cola igualado con el quinto Baza.

Si se exceptúa la primera jornada de noviembre, en la que el Mérida ganó en Zafra, el club romano ocuparía puestos de descenso en las diez últimas jornadas.

Al margen de estos discretos tres meses del Mérida, los hombres de Félix Arnáiz Lucas comenzaron ayer, en doble sesión, la preparación del choque del domingo (17.00 horas), en el estadio Romano, ante el Ceuta.

Las únicas bajas confirmadas del Mérida, como viene informando este diario desde el martes, son el lesionado Benjamín y, por sobrepeso, también Dopico. Mientras, Jahic, Troiteiro y Juan Jesús tienen posibilidades de volver a vestirse de corto.

El Ceuta tiene la baja de Perita, mientras Krios arrastra molestias en la rodilla.