Una derrota en 18 jornadas como local es el balance del Sevilla Atlético, rival al que mañana intentará sorprender el Mérida. El equipo de Antonio Gómez apurará sus últimas opciones de meterse en la Copa del Rey con la única baja de Vicente Moscardó y pendiente de Iván Matas.

Los sevillistas, el equipo que menos derrotas ha cedido en los cuatro grupos de Segunda B (tres), solo han perdido un partido en su campo (0-1 con el Recreativo de Huelva), consiguiendo en el resto once victorias y seis empates. El Mérida, que este curso se está comportando mejor como visitante (ha sumado más de la mitad de sus puntos lejos del estadio Romano), confía en cerrar con un buen resultado su último viaje de la temporada, en el que no estará solo. La Federación de Peñas ha organizado un viaje y la cercanía de la capital hispalense (apenas dos horas y media de trayecto en coche) puede animar a más aficionados a estar mañana a las 18.00 horas en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros.

La Copa está difícil para el Mérida, pero mientras matemáticamente sea posible el equipo seguirá luchando. Necesitan ganar mañana y volver a hacerlo ante Almería B, pero eso no basta, ya que el Cartagena debería perder uno de sus dos partidos y no pasar del empate en el otro.