El Mérida visita mañana a partir de las seis de la tarde el Cerro del Espino para enfrentarse al Atlético de Madrid B con la única misión de traerse los tres puntos de la capital de España para seguir vivo en sus aspiraciones por jugar la fase de ascenso a Segunda División. Actualmente, el representante extremeño tiene cinco puntos menos que el cuarto clasificado.

Las sensaciones del equipo son inmejorables, después de endosarle un set en blanco al que era colíder, el Leganés, sin embargo, para el filial colchonero el partido también es muy importante para aclarar su salvación, aunque para ellos no es tan definitivo como para el Mérida.

El entrenador del Mérida, Goran Milojevic, no suele tocar demasiado lo que le funciona, por lo que en principio, la única duda recae en quién será el sustituto de Jandro sancionado por acumulaciones de tarjetas. El elegido saldrá de la dupla Víctor Bravo-Gaspar. El primero es, con permiso de Sabino, el jugador de más calidad de la plantilla, pero no está atravesando por su mejor momento de forma, por su parte Gaspar, que ha contado con poco tiempo durante la temporada, sí está aprovechando a la perfección los minutos en los últimos partidos, llegando incluso a ver puerta. Sea quien fuere, tendrá que ocupar la banda derecha, una posición que no es la natural de ninguno de los dos.

RIVAL CASI RELAJADO Enfrente, el Atlético B es décimo tercero con cuarenta puntos, por lo que en caso de victoria superaría los cuarenta y dos puntos que suelen dar la salvación. Actualmente se encuentra en una racha positiva de cuatro partidos sin perder, con dos empates y otras tantas victorias.

El árbitro de la contienda, Perdigones Pacheco, del comité andaluz, dirigió el empate a cero del Mérida en casa en la décima jornada frente al Real Madrid Castilla. La temporada pasada arbitró en el partido de la contundente victoria romana por tres a cero frente al Cartagena, y hace dos cursos el empate a cero en casa del Ceuta, por lo que los emeritenses nunca han perdido con este colegiado.