Con el inicio de una especie de minipretemporada, buscando adecuarse al inminente reencuentro con la competición y a lo mucho que hay en juego, el Díter Zafra volvía al trabajo en la tarde de ayer. El objetivo, buscar una puesta a punto para afrontar lo que tiene que ser una especie de camina o revienta para salir del fondo de la tabla. La situación del equipo zafrense es muy complicada y, sin es que queda tiempo, las soluciones hay que ponerlas cuanto antes. Desde la secretaría técnica se sondea el mercado aunque parece muy claro que los refuerzos que se buscaban están definidos y sólo pendientes de que se desvinculen de sus actuales equipos para firmar la cartulina del Díter. Pero mientras hay que esperar.

El Díter es el colista del grupo IV y presenta uno números que le hacen estar en el fondo de toda la Segunda B. Es el club más goleado, poco realizador, con menos puntos... Sin embargo, no se dan por vencidos en el vestuario del Nuevo Estadio y se apela a la épica para obrar el milagro, lo sería, de cumplir el objetivo de la permanencia en la segunda vuelta. El primer reto es el partido en La Fuensanta ante el Conquense de la jornada 18, con la que regresará la competición.