¿Qué demonios le ocurre a Pol Olivier? Nadie en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad sabe lo que le sucede a su base catalán, pese a las numerosas pruebas a las que está siendo sometiendo durante las últimas semanas. Ya va camino de completar un mes de baja y, por descontado, está descartado para el choque que se disputará mañana en el Multiusos frente al Leyma Coruña.

Olivier recibió un golpe en el cuádriceps en un entrenamiento en la semana previa al partido frente al Levitec Huesca, pero pudo saltar a la cancha ese día (15 de octubre). Su participación fue escasa (5 minutos y 45 segundos) y tuvo una actuación negativa (ni anotó ni asistió, perdiendo dos balones). Se decidió darle descanso y evaluar qué le pasaba a su pierna.

Los tres siguientes encuentros, frente a Breogán, Clavijo y Sammic, no ha podido estar, siendo su presencia en los entrenamientos meramente testimonial. El cuerpo médico y los fisioterapeutas le han intentado recuperar con distintos tratamientos, pero lo que solo parecía un golpe se ha convertido en una molestia constante. Olivier dice que le duele y que no puede jugar en unas mínimas condiciones.

Ñete Bohigas lo ha solucionado alineando a Dani Martínez como alternativa a Guillermo Corrales en la posición de base, pero la situación está causando un notable perjuicio al equipo, sobre todo porque sigue sin estar nada claro cuándo se podrá contar con él.

En su primera experiencia como profesional --los últimos años los ha pasado en la liga universitaria de Estados Unidos--, Olivier estaba todavía en proceso de adaptación. En cuatro partidos solo había acumulado 8 puntos (solo seis lanzamientos a canasta) y una asistencia en 45 minutos en pista.

Para añadirle más misterio a toda esta cuestión, su propio entrenador pidió ayer que no se entrevistase al jugador tras recibir el club una petición al respecto por parte de este diario. Se remitió a las explicaciones que ofrecerá él mismo hoy en la habitual rueda de prensa anterior a todos los encuentros. Su intención, argumentó, es que no se ponga en un apuro a Olivier, que no está pasando un buen momento a nivel anímico, como resulta fácil de imaginar.

Optimismo de Sergio Pérez

El departamento de prensa del Cáceres sí distribuyó unas declaraciones de Sergio Pérez. Por descontado, no mencionó el asunto, que también tiene preocupado al resto del vestuario. «Cada uno es consciente de que tiene que dar un paso adelante. Espero que el equipo responda positivamente y ganemos el viernes», dijo el veterano ala-pívot. «Estamos frescos y vamos a ir a muerte», añadió, aunque admitió que el rival «está en una dinámica positiva». Mencionó el último fichaje de los gallegos, el regreso del escolta Zach Monaghan, «pero en casa somos capaces de ganarle a cualquiera». De momento, tendrá que ser sin Pol Olivier.