El partido que debían haber disputado ayer el Moraleja y el Imperio quedó aplazado y pendiente de acuerdo para disputarlo tras decretar el árbitro designado para el partido, el cacereño Durán Tato, que el campo no reunía las condiciones para garantizar la integridad física de los futbolistas.

En principio fue el Imperio el que más se opuso a la disputa del encuentro y tras la decisión del colegiado Juan Marrero, entrenador emeritense, mostraba su satisfacción por el aplazamiento, ya que según él "la mayoría de los jugadores son trabajadores y su salud corre riesgo si juegan en ese campo".

El estado del terreno de juego del Polideportivo Municipal era bastante deficiente e impropio para disputar un partido de Tercera División, aunque en descargo de la situación cabe destacar que hace dos semanas sí se disputó estando en aún peor estado el ¿césped? el Moraleja-Villafranca correspondiente a la decimocuarta jornada del campeonato liguero. Ahora deberán ponerse de acuerdo ambos clubes para la disputa del encuentro, con la premisa de tener que hacerlo antes del final de la primera vuelta. Se barajaban ayer dos fechas en jornadas del parón de Navidad.