CACEREÑO - 0: Montiel, Palero (min. 72, Amaro), Mansilla, Ismael, Toni; Cuerva (min. 72, Mulder), Leo Ramírez, Aarón, Josete (min. 57, Zubi), Gállego y Valverde.

RACING DE FERROL - 2: Mackay, Iván González, Maceira (min. 66, Golo), Víctor Vázquez, Nano, Iván Forte, Heber (min. 86, Catalá), Jon Ander, Pablo Rey, Kike Márquez y Joselu (min. 89, Rubén Díaz).

GOLES: 0-1-Min. 47: Joselu, de penalti. 0-1-Min. 86: Heber.

ARBITRO: Arias Madrid (Ceuta). Mostró tarjetas amarillas a los locales Toni, Amaro y Gállego y al visitante Jon Ander.

Ofuscado en el ataque, sin variantes, romo, timorato, inconsistente y con el miedo metido hasta las mismísimas entrañas, el Cacereño no resucitó ante el Ferrol (0-2). El descenso está más cerca. Aún hay tiempo para reaccionar (21 puntos en juego), pero los nubarrones anuncian tormenta. Siete jornadas, siete, restan para lo que muchos ven ya como una defunción anunciada. Insospechado escenario hace unos pocos meses, cuando los verdes lucían palmito y centro de campo de lujo.

El líder cumplió el pronóstico. En contra de lo que ha sucedido en anteriores reveses, en éste el rival fue mejor ante un Cacereño sin mordiente arriba. Un gol psicológico de penalti al inicio del segundo acto y otro al final frustraron al CPC, anquilosado en el furgón de cola, sin soluciones, hasta con su entrenador contagiado de la vorágine. Angel Marcos, durante tanto tiempo, un tipo listo, estuvo lento en los cambios, equivocado en su 'once'. El mejor técnico de la historia del club está también superado por los acontecimientos.

El Ferrol, fornido y certero, asestó sus golpes en los momentos clave, ahí cuando se hurga con fruición en la herida, cuando las estocadas son mortales de necesidad. La línea de flotación está tocada pero, ojo, los futbolistas dicen que no están muertos, que el barco aún no está en el fondo. Que esto no es el Titanic, vaya. Hay quienes le han retirado el crédito, pero hay que desconfiar de las dinámicas, que cada cierto tiempo cambian y, por qué no, para bien.

Los gallegos tuvieron las mejores oportunidades del primer tiempo, ambas a la contra. El Cacereño no tiene punch, inscrustado Valverde de '9', y menos ante un oponente inexpugnable detrás. El ejército de Miguel Angel Tena parece irreductible. Este perfil es de los equipos ascensores: sólido detrás y máxima contundencia adelante. Y aun así parte de su afición critica el fútbol que despliegan.

Marcos dejó a Amaro, Zubi y Mulder fuera. Apostó por la gallardía de Pablo Gállego y la calidad de Josete para amenazar al Ferrol. Este último no contribuyó en profundidad ni en nada importante para el fútbol verde, puede que por el terreno de juego, desde luego nada apto para su perfil. Leo, Aarón, Cuerva, los laterales... todos muy currantes, muy efectistas a veces, pero escasamente efectivos.

Transcurría la mañana sin los sobresaltos del inicio estupendamente saldados por Montiel, con Joselu y Heber amenazantes en un par de opciones hasta que, al inicio del segundo acto, Toni abrió el pasillo para que Heber se colase y el sevillano le derribase. Horror: gol de penalti de Joselu y aquello que degeneraba.

Tuvo arrestos el Cacereño --sí, sí, el CPC está limitado, pero curra-- y pasó a dominar a su rival. Ismael tuvo un par de remates en muy buena posición para haber empatado, pero la suerte tampoco acompaña a los extremeños este año.

Remar y remar, porfiar por cada balón, con Zubi, Amaro y Mulder en el ¿césped? del Príncipe Felipe. Nada de nada. Nuevo descalabro. Nuevo disgusto. Heber, a la contra, sentenció (min. 85). El Cacereño sigue en la UCI, pero no está muerto.