Gustavo Aranzana (Valladolid, 23 de marzo de 1958) habla sin tapujos sobre la nueva temporada del Cáceres Patrimonio de la Humanidad. "Soy así. No miento y no voy a cambiar". Las sensaciones positivas que ha transmitido su equipo le dan fuerzas para hablar en tono reivindicativo en esta entrevista, sin esconderse ante pregunta alguna. Sabe que lo único que cuenta de verdad es lo que pase a partir del viernes a las 21.00 horas en el Fontajau de Girona. Mientras tanto, reflexiona en voz alta. Es optimista, pero no todo parece gustarle.

-¿Pensaba tener tan buenas vibraciones cuando confeccionó el equipo?

-Siempre se piensa que la plantilla va a responder. Sigo pensándolo con la parte de prudencia que hay que tener ante el inicio de la competición. No me baso solo en un amistoso concreto, sino en cómo hemos trabajado. Sabemos que vamos a sufrir. Es un equipo joven, con mucha gente nueva, y vamos a tener que trabajar mucho para adaptarnos. Habrá días que no nos salgan las cosas.

-¿Qué es lo que hubiera querido tener y no ha tenido en la confección de la plantilla?

-Lo que tengo considero que es lo mejor, pero me hubiese gustado tener otro pívot puro, otro cinco .

-¿Dónde se puede situar exactamente el objetivo?

-En jugar playoffs . Somos un equipo que si el año pasado teníamos que estar entre los cinco primeros por el presupuesto y los jugadores del caché que teníamos, en este hemos dado un paso atrás... a priori. Ojalá podamos hacer algo más. El objetivo parte de hacer buen baloncesto y, claro, ganar el mayor número de partidos.

-¿Entonces no cree que este equipo es mejor que el de la campaña pasada?

-Posiblemente. No sé si es mejor, pero sí diferente. Hay que hacerlo mejor. El año pasado estábamos terceros en la primera vuelta, cuartos en enero. No sé lo que vamos a hacer este. Es un equipo más entrenable, dinámico. Pero parece que cuando aquí hablas, eres esclavo de tus palabras y te lo están repitiendo con un mazo. Todo depende. Muchas interpretaciones me han hecho daño.

-Lo que sí parece es un equipo más largo, con más jugadores utilizables, ¿no?

-Totalmente de acuerdo. Son jugadores que pueden aportar muchas más cosas entre todos y no depenedr e que el día del partido tuviesen que jugar bien los cuatro o cinco que eran claves. El día que no era así teníamos problemas. Aparte de eso, unimos que tuvimos esa segunda vuelta tan desastrosa a nivel físico que nos produjo que no pudimos entrenar, aparte de que los jugadores se perdiesen los partidos. En enero, el equipo dejó de entrenar. Cometí un error. Es posible que esto no se repita esta temporada. Tenemos más argumentos. Más recursos.

-Por su experiencia y sus cerca de dos años aquí, ¿cree que la labor del club no es lo suficientemente reconocida?

-Totalmente. Si aquí hay baloncesto es por unos señores que se juntan, y unas personas que son los ideólogos de este proyecto y han estado en el club. Pero se está continuamente hablando del pasado. Demasiado. Sobre todo, no se hace justicia al trabajo, a que cada año se intenten reinventar las cosas con la misma ilusión. Y los directivos solo recogen críticas y palos. Y la cantidad de mentiras que se cuentan para hacer daño. Allá cada uno. A los mediocres se les da demasiada importancia.

-¿Piensa que en el futuro Cáceres puede volver a la ACB?

-Un club que sabe lo que es estar en ACB, quiere estar en ACB. ¿Por qué no Cáceres? ¿No lo está buscando Burgos? ¿Qué si tenemos 100.000 habitantes o nos falta red industrial? Burgos lo está deseando y cada año tiene más socios, llena el pabellón y tiene más presupuesto. ¿Por qué nosotros no? ¿No será que no tenemos la unión necesaria? Cuando vine vi gente volcada y un proyecto muy bonito. Se podía llegar. Las circunstancias de la crisis han ralentizado este paso quizás, pero claro que se puede.

-Si hay tanta crítica y desunión como está diciendo, ¿por qué van 3.500-4.000 personas entregadas al partido del pasado viernes ante el Real Madrid? ¿Fue algo aislado?

-Lo primero que me sienta mal a mí es la importancia del número. Me da igual que haya 1.000, 1.500 o 6.000. Los que van son los mejores. Chapó por el público. Lo importante fue el juego, que el pabellón disfrutó, hizo la ola. Era un ambiente de ACB, la gente la quería en ese momento. Ahora lo que tenemos que hacer es consolidar esto y seguir apoyando todos. Lo que pasa es que hay mucha gente que está intoxicada por los batacazos que se pegan a Gustavo Aranzana, a la directiva, al que viene de fuera a poner una peseta... Aquí todo son críticas. Llega un momento en el que todo es un camino de baches. Y eso cansa. Cuando cometes un error, porque los podemos cometer, es a degüello, porque mucha gente está esperando con la escopeta cargada. Oero es así, habrá que convivir con ello.

-Vamos un poco con los nombres. ¿Cómo va a gestionar los minutos de los dos bases? El teórico titular, Carlos Cherry, ha jugado menos que Dani Rodríguez en pretemporada...

-Que se lo ganen. Yo desde luego no estoy por la cantidad, sino por la calidad.

-Cherry es uno de los contratos más altas de la plantilla...

-No, no. Es el más alto.

-¿No va a ser una situación conflictiva si sigue así?

-No. Yo no tengo el mayor contrato de la plantilla. Si estuviera fastidiado, tendría que cobrar más que todos. Yo no hago eso. No miro qué gana uno u otro. Miro el que se gana los minutos y lo que necesita el equipo en cada momento para ganar. Saldrá más el que mejor esté. Lo importante es el grupo y el que no lo tenga claro, en este club no puede estar.

-¿A quién ve por delante para acompañar a Carleton Scott como alero titular? ¿Asier Zengotitabengoa, Xavi Forcada, Pedro Robles?

-Es una pregunta difícil. Si tenemos una ventaja este año es no tener un quinteto fijo. Nos podemos adaptar mucho a las situaciones tácticas, al rival y a lo que necesita el equipo a cada momento. Los cuatro aleros son totalmente diferentes. Todos pueden jugar con todos, considero. No vamos a estereotipar nada. La liga es muy larga.

-¿Va a ser el año de José Ángel Antelo? La oferta que se le hizo, con muchos minutos supuestamente garantizados, pareció más deportiva que económica...

-El club le dio lo que podía darle. Se le dijo “esto es lo que hay”. Él me llamó a mí y tuvimos una conversación súper sincera. Le hablé personalmente, como entrenador experto en ACB, me quité la gorra del club, como yo digo. Eso le abrió los ojos y me dijo que solo tenía claro que tenía que jugar en Cáceres. Yo le dije que le faltaba continuidad, constancia, que el partido que hizo el viernes ante el Madrid lo haga todos los viernes. No puede ser ‘MVP’ una semana y en otra -3 de valoración. Tiene que trabajar al máximo.

-¿Entonces ve a Justin Sedlak como jugador fiable para el baloncesto LEB?

-Cuidado con él. Viene con hambre, a dar mordiscos al cuello de quien sea y lo ha demostrado en los primeros amistosos, haciendo cosas impresionantes. Es un cuatro y medio, puede jugar en los dos puestos inferiores.

-¿No le extraña que Leon Williams esté en esta categoría?

-No creo que sea un rookie. Ha estado dos años en Turquía, sabe lo que es el baloncesto europeo. Tuvo problemas de relación con el club en Francia y desapareció del mercado. Tuvimos suerte. En Turquía ganó más de 300.000 dólares. Cuando teníamos ya casi fichado a otro buen jugador, Wayne Chips, nos apareció este. Es un lujo que Leon esté aquí. Es un jugador súper importante para la LEB Oro, uno de los cuatro mejores interiores. Va a tener que jugar muchos minutos y vamos a ver cómo le gestionamos el cansancio. Juan [Sanguino] nos tiene que dar más.

-Precisamente... ¿cómo ve la renovación de Sanguino?

-Es una renovación... Vamos a decir que el club le trata de una manera especial. No sé si política, humana o una consideración porque es un jugador que lleva aquí mucho tiempo y antes que traer a alguien por el mismo status económico pensamos que le debemos dar la oportunidad a él. Pero tiene que mejorar. Pretendo que nos ayude cada vez más. No puede dormirse en los laureles de que sea una renovación pactada año a año. El año pasado juega casi 9 minutos de media, y no tres como piensa la gente, y no puede estar en 1,5 puntos y 0,8 rebotes en ese tiempo. Tiene que dar un paso adelante, porque si no, esa renovación, digamos social, se acabará. Está en una situación complicada. Nos han ofrecido a jugadores con mucha más valoración y prestaciones y mucho más baratos que él. El club ha tenido esa deferencia con él y él lo agradece, pero hay que dar ese paso adelante. No tengo la culpa de que el mercada cada vez vaya siendo más amplio.