Fernando González Ledesma, Nando (Mataró, 7 de abril de 1988), es una de las columnas que sustentan la zaga del Trujillo. En el pasado también lo hizo en el Cacereño -hace tres temporadas con Adolfo Muñoz-, próximo rival del conjunto trujillano. «Jugué poco debido a una grave lesión y al recuperarme todos estaban bien y fue difícil entrar en el once, pero guardo muy buen recuerdo del trato del club y de la gente, la pena fue no conseguir el ascenso contra el Depor B y caer ante el Beasain», afirma.

En cuanto al duelo del domingo, asegura que «cada partido es una historia, en el de la primera vuelta en el Príncipe Felipe noté a los jugadores del Cacereño excesivamente tensionados y conseguimos un empate pero ahora llegan en un gran momento y son favoritos, si bien jugar en nuestro campo es complicado y tendremos nuestras opciones».

El experimentado central llegó al fútbol extremeño en la temporada 2014-15 de la mano de Pato al Arroyo en Segunda B, «donde la gente y la directiva me acogieron de maravilla», recalca. La temporada siguiente recaló en el Villanovense, también en la categoría de bronce, como otros equipos en los que había militado con anterioridad:Gramanet, Sant Andreu, Puertollano, Reus o Logroñés, además del filial del Atlético de Madrid en Tercera.

Tras jugar en el Cacereño volvió a Cataluña para, dos años después, regresar de nuevo a Extremadura, sin intención clara de seguir jugando al fútbol, y pensando más en su preparación como futuro profesor de Formación Profesional y como motivo para su vuelta añade: «la familia de mi novia es de Deleitosa y se dedican a fabricar queso de Los Ibores y a veces hay que echar una mano».

Maxi Ovejero se enteró de que Nando estaba por la zona y lo llamó el pasado verano para probar. «En el primer entrenamiento ya me había convencido para quedarme», confiesa. «Empezamos muy pronto para jugar la eliminatoria de Copa y por aquel entonces no podía imaginar la primera vuelta que hemos hecho, el objetivo era la permanencia y eso ya se ha conseguido. Ahora no tenemos presión pero nos hemos ganado soñar, somos ambiciosos y además, el míster no nos deja relajarnos. El pueblo y la directiva están volcados porque somos un club humilde pero a trabajo e ilusión no nos gana nadie», relata.

Sobre la pérdida de Ensa por lesión para el resto de la temporada Nando dice: «ha hecho una gran primera vuelta y es imposible sustituir al, en mi opinión, mejor delantero de la Tercera extremeña. En su posición no vamos sobrados pero lo que tenemos es de mucha calidad. Por ejemplo Edu Salles hizo dos goles en el último partido y tenemos hombres capaces de adaptarse a ese puesto».