El español Rafael Nadal descartó sentirse "ahora mismo" como ganador del Masters 1000 Madrid, competición que ha ganado en dos ocasiones, una sobre la tierra de la Caja Mágica, que ha "hecho un esfuerzo por tener unas pistas al mejor nivel". En el torneo volverá a jugar, tras varias semanas fuera de combate, el suizo Roger Federer.

El jugador balear, que ha estado siete meses alejado de las pistas a causa de una lesión en la rodilla, prefiere afrontar la competición paso a paso. Es cauto y no oculta su cierta sorpresa por los resultados obtenidos desde su vuelta. Los títulos en Barcelona, Acapulco, Sao Paulo y el Masters 1000 de Indian Wells y las finales en el Masters 1000 de Montecarlo y Viña del Mar.

"No me veo a mí como ganador. Antes de empezar un torneo no me siento ganador de nada. Me siento para darme una oportunidad para luchar hasta las rondas finales. Falta mucho camino. Pero los favoritos son los que siempre están para ganar antes. Después esto es deporte y cualquier cosa puede pasar", dijo Nadal en la rueda de prensa de presentación del torneo.

El tenista mallorquín descartó también calibrar las condiciones en las que se encuentra. "Es complicado analizar en qué porcentaje estás. Cada día es nuevo e intenta tener las mejores sensaciones a diario. Esa es la historia de una carrera. Puedo jugar mejor de lo que he hecho. En Montecarlo y Barcelona el juego es bastante mejorable y aquí estamos para intentar mejorar y pelear para tener opciones de competir bien y tampoco espero jugar mucho mejor sin estar tanto tiempo sin jugar".

Mientras, David Ferrer cayó ayer ante el suizo Warinka en la final de Estoril (6-1 y 6-3).