Penúltima estación. Dos partidos y cuatro jugadores en busca de inscribir el próximo domingo su nombre en la 125 edición de Wimbledon. Rafael Nadal, campeón del 2008 y el 2010 y tres aspirantes dispuestos a coronarse por primera vez en el All England: el serbio Novak Djokovic, el escocés Andy Murray y el francés Jo-Wilfried Tsonga.

Un desafío total que hoy comienza en la central de Wimbledon, donde Nadal se enfrentará al ídolo local, Andy Murray, en el segundo turno de la jornada (17.00 horas, Cuatro), después de que Djokovic y Tsonga abran la jornada a las 14.00 (Canal + Deportes). Ayer, a cinco metros de esa catedral, en la pista número 15, Nadal se ejercitó poco más de una hora con un júnior galés, Evan Hoyt, con la tranquilidad de haber vivido esas sensaciones en otras ocasiones.

LA PREDICCION "Si Murray gana a Rafael, creo que ganará el torneo. Si Rafael se impone, no sé lo que pasará el domingo", decía Toni Nadal, entrenador del campeón, a la salida del entrenamiento y pasando la presión al campo del rival. Nada de ser favorito. Precaución. "El nivel tenístico de Rafael es bueno aunque no sé si es suficiente para jugar con los grandes", valoraba.

Del problema del pie izquierdo, poco que decir. Nadal jugará hoy infiltrado de nuevo para evitar el dolor; ayer se movió sin problemas y sin necesidad de anestésicos. Ni un gesto que denotara molestias. Más problemas podría tener Murray, que sufrió un pinchazo en el músculo flector de la cadera por un mal gesto durante el partido de cuartos ante Feliciano López. El escocés también está bajo tratamiento, aunque asegura estar en condiciones para afrontrar una tarea que catalogó como "increíblemente difícil".

A pesar de haber perdido en 11 ocasiones ante Nadal, y dos de ellas en Wimbledon (2008 y 2010), Murray se siente esta vez preparado para romper la racha. "Creo que puedo ganarle porque tengo más experiencia. El año pasado ya tuve ocasión de hacerlo --perdió 6-4, 7-6, 6-4--, pero para conseguirlo mi táctica debe ser mejor".

Nadal sabrá antes de entrar en la pista si el próximo lunes deja de ser número 1. Djokovic se lo arrebatará si se impone a Tsonga. Solo una victoria del francés evitaría lo que Nadal ya hace tiempo que ha dado por "finiquitado". Su gran reto es defender el título del 2010 y para ello Nadal asegura que "irá al límite".