Rafael Nadal solventó sin problemas su primer choque en el torneo de Bercy, último Másters Series de la temporada, que sirvió de escenario para que David Ferrer enterrara sus opciones de entrar directamente en la Copa Máster de Shangai.

El español cayó derrotado en segunda ronda frente al alemán Philipp Kohlschreiber, 30 del mundo, por 6-3, 6-2, por lo que ya no puede sumar puntos en la carrera de campeones para mejorar su noveno puesto. Ferrer deberá aguardar en el banquillo a alguna baja de última hora para sacar billete. Su final de año ha sido una losa para un jugador que en febrero pasado ostentaba con orgullo el puesto de cuarto mejor jugador mundial.

Sus resultados se fueron deteriorando y comenzó una pronunciada caída en le ránking. En los Juegos de Pekín fue eliminado en primera ronda por el serbio Tipsarevic y confesaba que estaba atravesando el peor momento de su carrera.

En París era quinto favorito pero se marchó sin ganar ningún partido. Apático, el valenciano puede incluso despedirse de la temporada, porque su puesto en el equipo español de Copa Davis para la final contra Argentina no está asegurado.

En contraste con la caída de Ferrer, Nadal recuperó parte de su tenis y su confianza. Física y mentalmente fatigado por una larga temporada que le ha encaramado hasta el número uno del mundo, el mallorquín necesitó poco para ganar a un Florent Serra que le robó más juegos que en los cinco set que habían disputado con anterioridad. Nadal acabó ganando por 6-2 y 6-4.