«Ha sido un partido muy sufrido, como casi todos», reconoció el técnico del Badajoz, Mehdi Nafti, argumentando que «el primer tiempo, ni fu ni fa por parte de los dos equipos, con muchas pérdidas de balón. Tenemos la suerte del penalti y en el segundo tiempo el Badajoz entró mejor en el partido, teníamos que estar atentos a las transiciones del rival que con espacios eran peligrosas hasta la expulsión de Damián. A raíz de eso fue orden, bloque, corazón, intentar que no lleguen al área, robar balones y acabar alguna jugada».

De las imprecisiones, no sabe si son «por falta de confianza o por miedo a fallar. Estando en una parte baja de la clasificación podría entenderlo, pero los jugadores no tienen que jugar con el freno de mano. Les pido arriesgar y ser más alegres en campo contrario, pero con balón nos falta un fútbol más vistoso que a todos nos gustaría». En la segunda mitad, tras la expulsión de Petcoff, «vi cosas de mis jugadores que me gustaron porque cuando las cosas se ponen complicadas antes que futbolistas son hombres y dan la cara».

Respecto a los 45 puntos conseguidos, Nafti dice que «el discurso no va a cambiar. Tenemos un partido bonito el miércoles [Trofeo Ibérico contra As Belenenses] e ir a Don Benito a ganar. Tenemos la cifra que todos los equipos buscan, es un lujo para el club que no sé si son suficientes para salvarse, pero me gustaría pensar que los jugadores no se conformarán con esto y queremos ir a por más, a ver a dónde podemos llegar».

Por su parte, Pedro Morilla, entrenador del Recreativo Granada, mostró su malestar con el arbitraje. «Ha sido un balón largo, nuestro portero Alberto ya tenía el balón cogido y nos han pitado penalti. Hay que hacer más cosas para que te señalen esa pena porque el balón ya lo tenía nuestro portero».