La NBA suspendió indefinidamente la temporada después de que un jugador de Utah Jazz diera positivo el miércoles, minutos antes de empezar el partido contra los Oklahoma Thunders. La liga anunció que sus partidos quedarán interrumpidos «hasta nuevo aviso», mientras estudia «los próximos pasos respecto a la pandemia».

El anuncio llegó después de que los propietarios de la NBA no se pusieran de acuerdo en cómo afrontar el desafío tras debatir por teleconferencia posibles medidas como la postergación de partidos o los encuentros a puerta cerrada.

La decisión de curarse en salud llegó después de que se confirmara el contagio del pívot francés de los Jazz, Rudy Gobert, poco antes del inicio del partido de su equipo contra los Thunder. Se da la circunstancia de que el infectado Gobert, 48 horas antes en una rueda de prensa, se mofó de las medidas preventivas contra el coronavirus. Tras acabar su comparecencia ante los periodistas, toqueteó todos los micros y grabadoras y manoseó exageradamente la mesa donde estuvo mientras se reía abiertamente. Ayer dio positivo su compañero Donovan Mitchell. También en baloncesto no hay fecha para el regreso de la Euroliga y la Eurocup y demás competiciones continentales.

En el Gran Premio de Australia de F-1, un operario de McLaren dio positivo. Inmediatamente la escudería en la que milita el español Carlos Sainz decidió retirarse de la carrera. El primer caso en el paddock y la decisión de McLaren precipitó una cascada de reuniones que derivaron en la triple cancelación de Australia, Barein y Vietnam para fijar el inicio en el GP de Holanda, a comienzos de mayo.

Además, el consejo de jugadores de la ATP decidió una cuarentena preventiva de seis semanas. A ello se unió la WTA en su circuito femenino.