La irregular primera vuelta del Sporting de Gijón no ha pasado desapercibida para nadie. El conjunto asturiano no ha terminado de carburar en lo que va de temporada, aunque afronta la última jornada de la primera vuelta en plena recuperación después de ganar sus dos últimos compromisos ligueros ante Ponferradina y Lugo. Sin embargo, el trastazo de la Copa en Zamora del pasado martes ha vuelto a dejar dudas en los planteamientos de José Alberto, su técnico, que al igual que el Extremadura, alineará hoy ante los azulgranas un once totalmente distinto al de la Copa.

Para el partido de esta tarde en El Molinón, el Sporting de Gijón tiene las bajas de los lesionados Neftali y Marc Valiente, y la del sancionado Damián Suárez, que cumple ciclo de amonestaciones. Supler al carrilero argentino es la gran duda del Sporting. Tiene dos opciones: meter a Unai Medina o subir de carrilero a Carlos Cordero, el jugador almendralejense del Sporting que apunta a titular fijo.

El partido no será fácil en el apartado ambiental para el técnico José Alberto. La herida de la Copa escuece y, pese a los últimos triunfos en liga, el Sporting está obligado hoy a ganar para que el perdón con su entrenador sea una realidad.

«El partido ante el Extremadura es muy importante por poder lograr tres victorias consecutivas. Los equipos que lo han conseguido son los que han estado en la zona alta, donde queremos meternos. Es muy importante acabar bien el año».

El entrenador asturiano ha descartado que pueda haber malos rollos entre la plantilla y el cuerpo técnico.

El año pasado, el Sporting de Gijón ganó los dos partidos disputados ante el Extremadura. En El Molinón ganó 2-0, mientras que en Almendralejo venció 0-3 en un partido ya con José Alberto en el banco.