Vincenzo Nibali huyó de la pobreza de Sicilia para instalarse en la Toscana de Gino Bartali y convertirse en ciclista entrenando en las mismas carreteras donde el legendario corredor pasaba los salvoconductos de casi un millar de judíos escondidos en el cuadro de su bici para salvarlos de la barbarie nazi.

Y allí se hizo profesional para soñar en aquello que Bartali conquistó tres veces, el Giro, la gran corsa rosa , la fiesta mayor de Italia, el éxito con el que ayer se coronó este joven siciliano de 28 años, de Messina, apodado el Squalo, el Tiburón del Estrecho y para demostrar que a él verdaderamente, más que las aguas templadas del Mediterráneo, le va el frío y la nieve de los Dolomitas, donde reinó pese a las suspensiones y cambio de trazado.

Quizás a este Giro, que finalizó ayer en Brescia con la típica etapa-paseo que ganó Mark Cavendish al esprint, le faltó un rival de consistencia para que Nibali pudiera hacer todavía más grande su victoria. Con la prematura retirada de Bradley Wiggins, hundido por las caídas, los descensos, el agua y los problemas respiratorios, Nibali se quedó muy solo delante, sin que nadie le hiciera sombra.

EL SUEÑO DE SU VIDA Pero lo cierto es que Nibali, el mismo que ayer confesó que la "victoria es una coronación, el sueño de toda una vida", ha disipado las dudas sobre su calidad como escalador que empequeñecían una carrera que hasta ahora le había visto ganar la Vuelta 2010, subir dos veces al podio de la ronda italiana y alcanzar hace un año la tercera plaza del Tour.

Pero siempre, hasta este Giro, destacaba por atacar más bajando que subiendo. La plenitud le ha llegado como uno de los abanderados internacionales en un ciclismo que prefiere correr sobre el color blanco de la nieve de los Dolomitas que sobre el carbón y la ceniza del pasado. Era el alumno destacado de Ivan Basso al que siempre le faltaba un puntito para romper.

Fichado como gran reclamo del Astana, el conjunto en activo que más grandes vueltas ha ganado, ha alcanzado la madurez en un Giro que le ha convertido en el nuevo héroe de los tifosi .