Sin tiempo para pensar en lo que pudo haber sido la jornada si se hubiera disputado el encuentro aplazado ante el Puertollano, el Cacereño volvió a los entrenamientos en el día de ayer con una doble sesión de mañana y tarde. Angel Marcos dispuso de dos entrenamientos con mayor carga de trabajo de lo habitual para compensar el no haber jugado el partido.

De haberse disputado el encuentro, una victoria cacereña le podría haber aupado hasta el décimo puesto --muy superior al decimoquinto que ocupa en este momento-- lo que hubiera supuesto la mejor clasificación de toda la temporada. "No quiero pensar en lo que podía haber sido, yo ya solo pienso en el partido ante el Alcalá", indica el técnico, Angel Marcos, que no se para a pensar si hubiera sido mejor jugar o no, a pesar de que el Cacereño quería que se disputara, porque "eso ya ha pasado y no se puede volver atrás".

Ahora lo que queda es buscar una fecha para la disputa del choque. El entrenador cacereño asegura que aún "no se ha hablado nada ni nos hemos puesto en contacto con Puertollano", pero vería con buenos ojos la fecha del 10 de febrero. "Ya que se van a jugar tres partidos en una semana que sea una que no tenemos un desplazamiento largo", comenta. Esa puede ser la fecha ideal porque el partido quedaría entre la visita de la Gimnástica y el desplazamiento cercano a Villanueva de la Serena para enfrentarse al Villanovense.

Los que no podrían haber disputado el pasado encuentro aunque la nieve lo hubiera permitido serían Leandro Martínez y Yannick Agro. El club aún no tiene los transfer de los dos futbolistas aunque se espera que estén a lo largo de la semana y puedan estar disponibles ante el Alcalá.

Odisea del Puertollano

Mientras, la plantilla del Puertollano vivió una auténtica odisea para regresar a su casa después de aplazarse el partido, según recoge la agencia Efe.

El equipo castellano-manchego llegó a Toledo y según cuenta el segundo entrenador, José Vicente Rojas, "solo teníamos dos opciones, dormir allí o coger el AVE hasta Madrid y de allí a Puertollano". Optaron por la segunda y llegaron a casa alrededor de las doce de la noche. No fue un obstáculo para que entrenaran ayer, aunque lo hicieron en el gimnasio para prevenir lesiones.