Sin urgencias, pero con ganas de reivindicarse tras las últimas derrotas, varias de ellas sonrojantes. Un triunfo del Nissan Al-Qázeres en pista del IDK Gipuzkoa (20.00 horas, pabellón José Antonio Gasca de San Sebastián) acallaría cualquier duda alrededor del equipo extremeño de la Liga Femenina Endesa y allanaría mucho el camino para la supervivencia en la élite.

Cuatro triunfos de las vascas frente a cinco de las de Ricardo Vasconcelos. A priori, ambos equipos están llamados a pelear hasta cerca del final por la permanencia. Vista la tabla clasificatoria, así debería ser, pero todas las quinielas han situado al IDK al menos en la zona tranquila. Sin embargo, no ha sido así, al punto de amenazarle el descenso de no enderezar el rumbo en los próximos compromisos. El técnico portugués considera que su rival de esta noche tiene avales suficientes para no pasar apuros por experiencia y calidad y que su ubicación, en zona peligrosa, no va acorde a sus condiciones.

El verdadero enemigo del Al-Qázeres puede ser el derrumbe moral que acusa cuando sus oponentes acumulan buenas rachas. Así, al menos, lo entiende su entrenador, quien por el contrario rebosa tranquilidad porque cree que las cinco victorias permiten un margen interesante para acometer la segunda vuelta, que hoy se inicia, con cierta holgura.

Vasconcelos recordó el pasado viernes que harán falta entre tres y cuatro más para lograr la meta de no ocupar uno de los dos últimos puestos que conducen directamente a las catacumbas de la Liga Femenina 2.

El cuadro extremeño es, sin embargo y de manera paradójica, el que peores números presenta de la toda la liga en cuanto a puntos anotados (777) y recibidos (965), lógica consecuencia de varios, más de los esperados, resultados abultados en su contra.

Ahora bien, piensan en el Al-Qázeres que lo que realmente interesa, la clasificación, tiene a cinco equipos por debajo: Mann Filter (las mismas victorias, 5), Promete e IDK (4), Zamora (3) y Bembibre (2). «Por abajo toda la gente ha fichado», advierte Vasconcelos sobre la dificultad de la empresa si el equipo baja su nivel, algo que él no espera que ocurra. Pero para ello el nivel deberá subir, en especial en los próximos encuentros ante rivales directos.

El entrenador luso ha vuelto a hacer un llamamiento para que los aficionados crean en este equipo. Sin perder la compostura, ha asumido las carencias de su plantilla, pero al mismo tiempo ha resaltado su comportamiento y el ambiente del vestuario.

CON VESTERBERG / La llegada de la pívot sueca Josefin Vesterberg insuflará algo de aire a la debilitada rotación del conjunto extremeño, ya sin Diouf y con muchas jugadoras con problemas físicos de más o menos importancia: Paula Ginzo, Jannie Sims, Arica Carter, Bozica Mujovic, María Romero (ésta previsiblemente no volverá a jugar esta temporada)… pero en el club esperan que la campaña se pueda concluir de la mejor manera, esto es, con la permanencia. «Hemos trabajado bien para un partido que será muy intenso y físico», ha afirmado Vasconcelos, que destaca del rival de hoy «que tiene muchísima experiencia y conocimiento de la liga».

En este sentido, adelanta el luso que el conjunto vasco intentará percutir especialmente en el juego interior, dadas sus características. «Tiene jugadoras con una envergadura muy grande», significó. En contraposición, el Al-Qázeres tratará de hacer valer su juego exterior.