El Santiago Bernabéu será esta noche (22.00 horas, La Sexta) el escenario del clásico más decisivo, el que dejará casi sentenciado el título liguero en caso de victoria de Real Madrid o Barcelona, que miden su eterna rivalidad con sed de venganza blanca e ilusión por seguir escribiendo historia los azulgranas.

Respeto pero no miedo. Las palabras de Cristiano Ronaldo en la previa de su primer clásico en el Bernabéu, transmiten el sentir del vestuario madridista ante su eterno rival. La plantilla del Real Madrid clama vendetta por la derrota más sonrojante, el 2-6 de la pasada temporada, y centra su gran preocupación en la forma de parar a Leo Messi.

Será el duelo individual de futbolistas ubicados por méritos propios en los altares futbolísticos, pero un cara a cara se eleva por encima del resto. Cristiano Ronaldo ante Leo Messi. Los dos futbolistas del momento en una batalla de 90 minutos que puede decidir el título de Liga.

Se agarra el madridismo como punto a su favor al ´factor Bernabéu´. Quince partidos jugados en el coliseo blanco en Liga y quince victorias.

Prepara Pellegrini un plan ´anti-Messi´. Incidió durante la semana en un marcaje por zona, sin saber con qué sorprenderá Pep Guardiola. Alvaro Arbeloa, con buenas experiencias ante el argentino del pasado, será el encargado de seguir al astro si juega en banda. Sergio Ramos lo será si Leo recibe libertad de movimientos partiendo desde el centro del ataque. Pero el Real Madrid sabe que el Barcelona es mucho más que Messi.

LA PEGADA BLANCA Las dos armas de mayor peligro están en un ataque que va camino de la historia. A ritmo de los 107 goles de récord en una temporada, Cristiano e Higuaín intentarán trasladar al césped las consignas del vestuario. La principal, evitar que el Barcelona se adelante en el marcador. Desde ellos comenzará la presión con el objetivo de robar la posesión de balón y que esté en poder de Xabi Alonso. La principal novedad en el equipo titular con Sergio Ramos. Los dos regresan tras cumplir sanción.

No llega Kaká al clásico. Baja junto a los lesionados Pepe y Royston Drenthe. El puesto del brasileño lo ocupará Van der Vaart. El sacrificado será Granero porque Gago mantendrá su puesto y Marcelo adelantará su posición. El Bernabéu vivirá una noche mágica. La última de la temporada en caso de derrota.

Mientras, el Barcelona acude repleto de moral por haber alcanzado la semifinal de la Liga de Campeones, tras eliminar al Arsenal, aunque viaja a Madrid sin dos de sus puntales: Zlatan Ibrahimovic, que no ha llegado a tiempo para recuperarse de una rotura de medio centímetro en el sóleo de la pierna derecha, y Eric Abidal, toda una garantía en el lateral izquierdo, que recayó el miércoles.

Ausentes estos dos jugadores, Guardiola tendrá a Andrés Iniesta, que contra el Arsenal ya pudo jugar unos minutos, recuperado de una lesión muscular. Creará el técnico catalán un nuevo once, en el que existe la duda de si jugará con un ariete como Bojan Krkic o si la apuesta es por un Thierry Henry que, si bien el año pasado estuvo en gran nivel en el Bernabéu, esta temporada está muy alejado de su mejor estado de forma en el Barça. En el último partido de Liga, contra el Athletic, apostó Guardiola por un 4-4-2 que fue letal (4-1).

VUELVE PIQUE Otra zona donde se esperan cambios es en el eje de la defensa. Finalmente, Gerard Piqué ha entrado en la lista de convocados tras superar una elongación muscular. El alta del catalán le sitúa como preferencia en el eje de la retaguardia, donde con toda seguridad formará dúo con Carles Puyol.

En el centro del campo, con Xavi al máximo nivel y con Keita y Busquets, además de Touré, con un muy buen tono, el Barcelona espera volver a exhibir al máximo nivel su fútbol, que el año pasado tuvo en este escenario un episodio único tras el 2-6.

Al margen de aquel recuerdo que aún está presente en la memoria culé, el Barcelona quiere asaltar el Bernabéu de la mano de Lionel Messi para encarrilar la Liga, a falta de siete jornadas para el final. En el Camp Nou, el Barcelona adquirió una ventaja por 1-0 que le da la diferencia de goles a su favor en el caso de que arranque un empate en el Bernabéu o una victoria.