Hace muy poco hubiese sido un partido normal de Liga ACB. De hecho, la última victoria de la historia del Basket Cáceres SAD se produjo hace casi un año en Granada. Ahora, ambos clubs se adaptan a su cambio de piel en un nivel distinto y la vocación es mirar hacia arriba.

El Granada-Cáceres (18.30 horas) seduce por muchos motivos, aparte de por el nombre prestigioso de los contendientes. En juego está un subir un nuevo peldaño en la carrera por asegurarse un puesto en las eliminatorias por el ascenso. Pese a todos los tumbos que ha dado la situación en el multiusos, los extremeños, en la fronteriza octava plaza, sólo han sumado un triunfo menos que los andaluces, uno de los equipos de pedigrí en LEB.

ESPINA CLAVADA Como destaca el técnico verdinegro, Ñete Bohigas, llama la atención el hecho de que el Granada haya vivido casi toda la temporada con un solo extranjero tras el corte de Veljko Mrsic: "Eso habla de la calidad de su plantilla nacional", afirma el entrenador, que destaca además la "seguridad" con la que el oponente juega en casa.

"Vamos allí a ganar y a hacerlo con un buen baloncesto", proclama Bohigas, que todavía recuerda con incomodidad cómo su equipo fue humillado en el encuentro de la primera vuelta (52-66). "Fue el peor partido de la temporada. Un día muy raro. Fallamos cosas increíbles y ellos se llevaron la victoria sin hacer nada del otro mundo", afirma.

El vestuario está tranquilo, ahuyentado el fantasma del problema económico y mimando a los nuevos para que crezcan dentro de la rotación. "Ramón Moya está entrenando ya muy bien, es un jugador que conoce el juego y también a parte de sus compañeros; Shea Seals quizás vaya más despacio por el tipo de jugador que es. Necesita más protagonismo", cuenta Bohigas.