Los problemas económicos del Cáceres Destino Turístico no sólo afectan al primer equipo, que a día de ayer todavía no había cobrado lo correspondiente al mes de septiembre. La nueva cantera verdinegra ha nacido ambiciosa, aunque con numerosas dudas sobre el futuro por la falta de dinero.

El club de reciente creación ha presupuestado 60.000 euros (diez millones de pesetas) para acoger dentro de su estructura a las categorías inferiores. La idea no es directamente sacar jugadores, sino ejercer una función social.

Para esta temporada se prevé trabajar con unos 280 niños y jóvenes, encuadrados en un equipo senior de Primera División, un junior, un cadete, dos infantiles y tres de mini-basket, además de la gestión de ocho escuelas municipales y el convenio que la Fundación Cáceres ya tenía con la ADC.

Ya hay nombres propios. El coordinador es Sergio Ibáñez, es profesor de baloncesto en la Facultad de Ciencias del Deporte y que ha pasado por las canteras de Granada e Unicaja. Mario Plata, base-escolta placentino que el año pasado fue señalado como uno de los mejores cadetes de España, llega becado esta temporada. También se incorpora Juan Pablo Márquez, exentrenador del exitoso Don Frío.

Sin embargo, la inestabilidad que persigue al baloncesto local ya ha provocado varios reveses, como la marcha al Caja San Fernando de Víctor Lajas, el junior más destacado de su generación. El club sevillano también ha reclutado al infantil José Pérez, el gigante de Calera de León que también era deseado por el club.