El Cáceres Patrimonio de la Humanidad se reencuentra hoy con su escenario natural del pabellón Multiusos (12.30 horas). Será ante el Bulevar Avila, en el primer partido en casa desde que iniciara su participación en LEB Plata. Y lo hace con muy buenas perspectivas, después de un convincente triunfo en pista del Prat en el inicio liguero.

Llega el grupo de Ñete Bohigas a este duelo con la duda de Luis Parejo, la recuperación total de Garfield y también con la incógnita de cuál será la respuesta del público, una vez se ha bajado un escalón. Se trata de convencer a la potencial afición de las bondades de la categoría, y ahí se ha hecho un frente común en el club para formar piña en este año, que se pretende de transición para la vuelta a la LEB Oro.

"Físicamente estamos bien", resume Bohigas. Anímicamente no hay duda de que el grupo está también en las mejores condiciones. El optimismo es generalizado, pese a que el rival de hoy haya sido el único equipo que haya ganado al Cáceres en pretemporada.

Respetando al Avila, dice el técnico cacereño que ahora las circunstancias son diferentes. "Aquel día tuvimos una carga grande de trabajo por la mañana y en el partido hubo momentos en los que pudimos romper e irnos en el marcador. Al final nos ganaron, y lo hicieron bien", analizó, incidiendo en su teoría previa de cara al choque: "El planteamiento es ahora diferente".

Para el entrenador verdinegro, el oponente es, sobre todo, un equipo "ordenado", con dos jugadores fundamentales que llevan el peso y el "poso": De Justo y Hermoso. "Son las piedras angulares. Además, ellos son agresivos, corren y tienen un juego desinhibido", dijo.

Bohigas espera cumplir con las expectativas y ganar. "Si a las dos me estoy tomando una caña...", puso como deseo, es que su equipo había ganado. Pero, por encima de todo, hay que ganar en confianza. Y todos en el club saben que vencer hoy subiría la autoestima a mucha gente.