Sebastien Loeb (Citroen) logró ayer su octavo triunfo de la temporada y el vigésimo octavo de su carrera deportiva al imponerse por tercer año consecutivo en el Rally de Chipre, con lo que se acerca cada vez más a su tercer título consecutivo.

Dani Sordo (Citroen) tuvo que abandonar cuando quedaban sólo tres especiales para la conclusión, tras sufrir su vehículo importantes daños en la parte frontal al chocar contra un bordillo, mientras que su compatriota Xevi Pons (Citroen) acabó séptimo, un puesto por detrás del que ocupó tras el último tramo, a causa de una avería.

Loeb, cada vez más cerca de su tercer título mundial consecutivo, ganó la duodécima prueba del campeonato por delante de los dos pilotos de Ford (Focus), los finlandeses Marcus Gronholm y Mikko Hirvonen.

El francés podría ganar el título en la próxima carrera, a mediados de octubre en Turquía, en donde sólo necesita acabar por delante de Gronholm o entre los cuatro primeros si el finlandés se apuntara el triunfo.

Tras este resultado Loeb aventaja en 35 puntos a Gronholm cuando sólo quedan cuatro carreras para el final, o, lo que es lo mismo, 40 puntos en juego.

Loeb ganó con cierta comodidad en Chipre, un rally especialmente duro con las mecánicas. El francés lanzó el ataque definitivo el sábado. Al final, terminó con 21.2 segundos de ventaja sobre Gronholm y ya más de cinco minutos sobre Hirvonen.