Sin cambio de guión, el dúo técnico ruso, formado por Svetlana Kolesnichenko y Svetlana Romashina, volvió a dar muestras de su calidad para conquistar la medalla de oro por delante de la pareja china y de la española (Ona Carbonell y Marga Crespí), que invirtieron el orden establecido en el podio olímpico de Londres del verano pasado.

Si las Anastasias, Davydova y Ermakova, marcaron una época en la natación sincronizada, las Svetlanas están dispuestas a seguir el mismo camino.

Con un ejercicio impecable, cargado de clase y de energía, Kolesnichenko y Romashina, sumaron 97,300 puntos y aventajaron a Tigting Jiang y Wenwen Jiang en 2,4 puntos y en 3,5 puntos a la pareja española.

Las rusas encandilaron representando Michael Forever . Sin errores apreciables. Bordaron la técnica en una versión electrónica de la música de Michael Jackson.

Las españolas, con la entrada de Marga Crespí por Andrea Fuentes, han firmado un tercer puesto. Pero aún hay margen.