El Joan Laporta exaltado, beligerante y de discurso agresivo que se vio el pasado domingo en el Congreso Mundial de Peñas celebrado en Hospitalet de Llobregat es el verdadero Laporta, según coinciden los principales miembros de la oposición del actual presidente del Barcelona.
"Este es el Laporta más auténtico, más real, el Laporta más visceral, más intransigente, más crítico y que menos acepta las críticas", explicó ayer a Efe Jordi Medina, que cree incomprensible que se comporte así "la persona que más oposición ha hecho en la historia del Barça".
En el citado congreso, pudo escucharse a un Laporta vehemente y acalorado que parecía luchar contra los molinos de viento que supuestamente azotan el club y que pidió a los peñistas que no se dejaran engañar "por hipócritas y embaucadores que se hacen pasar por ser del Barça, porque si no, no los escucharía ni los leería nadie, pero que no lo son", en palabras del presidente del Barcelona.
Para Medina, un presidente del Barça "debe estar por encima de esas cosas. Es como si Zapatero saliese en un congreso del PSOE y dijera que está harto de leer El Mundo y escuchar la Cadena Cope ". El líder de Un crit valent dijo que el máximo mandatario azulgrana se presentó "como un nuevo Kennedy" y ahora parece que pretenda ser "el nuevo Chávez" y dijo estar cansado que desde la junta directiva se esté continuamente aleccionado al socio y dándole consignas, "como cuando desde el panfleto ese que reparten antes de los partidos, un día te dicen que hay que animar y otro día que si pierdes te has de aguantar".
MAS LEÑA Por su parte, Jordi Majó calificó de "lamentables" las palabras de Joan Laporta. "Una vez más saca la careta cuando las cosas no van bien. Cuando tiene una cámara delante, procura hacer de persona afable pero cuando las cosas se tuercen sale el auténtico Laporta, se dispara y todo este discurso de talante democrático desaparece".
Majó recordó que existen "cincuenta episodios lamentables en la vida de Laporta como presidente del Barça" y que él de ayer fue sólo uno más. "No es que crea que debería dimitir sino que tenía que haberlo hecho hace tiempo. Cuando mintió con el tema de Echevarría, cuando se bajó los pantalones en el aeropuerto, tras el asunto de las entradas de la final de París, cuando se peleó en plena calle con un exempleado o cuando un juez le obligó a convocar elecciones", argumentó Majó.
