VALLADOLID: Dani Hernández; Rukavina, Rueda, Marc Valiente, Balenziaga; Ebert (Valdet Rama, min. 71), Rubio, Sastre, Bueno (Omar, min. 60); Oscar y Manucho (Guerra, min. 73).

OSASUNA: Andrés; Marc Bertrán, Rubén, Arribas (Oier, min. 45), Damiá (Puñal, min. 46); Armenteros, Lolo, Silva, De las Cuevas (Cejudo, min. 80); Nino y Kike Sola.

GOLES: 1-0, min. 11: Rubén (p.p); 1-1, min. 49: Kike Sola; 1-2, min. 59: Kike Sola; 1-3, min. 68: De las Cuevas.

ARBITRO: Pérez Lasa (Comité vasco). Amonestó a Rueda, del Valladolid, y De las Cuevas, de Osasuna.

El Osasuna doblegó al Valladolid (1-3) después de haber dado la vuelta al 1-0 con que se llegó al descanso, al proponer una mayor intensidad que su rival y, por otra parte, aprovechar los regalos que le brindó un conjunto local demasiado errático.

El envite arrancó con un Osasuna presionando con muchos hombres la salida de balón blanquivioleta, asfixiándola con una defensa muy adelantada, casi a la altura del medio del campo. Riesgos que pudieron desembocar en contrataques tremendamente dañinos para sus intereses si el Valladolid, que recuperaba al estilete teutón Ebert, hubiese tenido más acierto en el último pase. Poco a poco, el Valladolid se fue despegando del ahínco navarro y labrando triangulaciones más precisas en medio del campo. En una de estas, Balenziaga se encontró con una autopista en el costado izquierdo y puso un centro que Rubén, al intentar despejarlo en el primer palo, lo envió para su propia portería sin que Andrés reaccionara.