Será el partido más atractivo de todos los que se disputen hoy a partir de las 19.00 horas. Osasuna se jugará la temporada a una carta, la permanencia o el descenso, ante sus aficionados en un encuentro en el que depende de sí mismo, aunque la principal incógnita es comprobar la disposición de un Real Madrid que no se juega nada.

Se dice que el Reyno de Navarra es un campo hostil para el equipo blanco, pero el Real Madrid no ha perdido en los últimos cinco años (ha ganado los últimos cuatro), donde la pasada celebró el título de Liga, aunque en esta ocasión viaja a la capital navarra con la mente puesta en las novedades que supondrá el relevo presidencial.

Los ´rojillos´ salvaron su primer match-ball el sábado al ganar en el Camp Nou a un Barça que tampoco se jugaba nada, lo que les ha hecho llegar con vida a la última jornada y depender de sí mismos para salvarse en el último partido como el año pasado.

Las cuentas del conjunto navarro son claras: una victoria garantiza la permanencia, una derrota implica el descenso y el empate le hace depender de carambolas, por lo que necesita bien la derrota del Sporting o que el Getafe pierda por más de un gol y que el Betis sume algún punto, ya que saldría perjudicado de un triple empate.

José Antonio Camacho, que curiosamente se la jugará ante su ex equipo, apostará por repetir el once que alineó ante el Barcelona, una vez confirmadas las altas médicas de los tres jugadores que han estado ´tocados´ esta semana: César Azpilicueta, Javad Nekounam y Walter Pandiani. El técnico murciano no podrá disponer de los lesionados Ludovic Delporte, Eduardo Fernandes ´Dady´ y Roversio Rodrigues, mientras que ha convocado al resto de la plantilla.

El resto de encuentros donde está la permanencia en juego son: Racing-Getafe, Betis-Valladolid y Getafe y Sporting-Recreativo.